El Ejército condenó el asesinato del patrullero de Jeyson Jair Parra Vera, quien fue atacado en un francotirador mientras retiraba una bandera del Eln ubicada en el parque principal de la cabecera municipal de Santa Rita de Iró, en el departamento de Chocó.
Este hecho ha conmocionado a la comunidad y a las autoridades. Este acto de violencia ha sido condenado enérgicamente por la Policía Nacional, que ha declarado un "luto institucional" en honor al patrullero caído.
El asesinato de Parra Vera no solo representa una pérdida dolorosa para su familia y amigos, sino que también pone de relieve la creciente violencia que enfrenta la fuerza pública en Colombia. En un comunicado oficial, las autoridades expresaron su más sentido pésame a sus allegados del patrullero y reafirmaron su compromiso de llevar a los responsables ante la justicia.
La situación es aún más alarmante considerando que este no es un caso aislado; otros miembros de la policía han sido víctimas de ataques similares en el departamento del Chocó, lo que refleja un patrón preocupante de agresiones hacia las fuerzas del orden.
La respuesta institucional ha sido contundente. La Policía Nacional ha prometido intensificar sus esfuerzos para localizar a los autores del crimen y desmantelar las estructuras criminales que operan en el Chocó. A medida que las investigaciones avanzan, se espera que se implementen medidas más efectivas para proteger a los policías y garantizar su seguridad mientras cumplen con su deber.