Así vivieron el atentado vecinos y transeúntes | El Nuevo Siglo
Foto Anadolu.
Jueves, 17 de Enero de 2019
Agencia Anadolu

Sobre las 9:30 am (hora local), un fuerte estallido dejó impactados a vecinos de los barrios contiguos a la Escuela de Cadetes General Santander, en el sur de Bogotá.

Pocos se imaginaron que se trataba de un carro bomba que impactó al interior de la que se considera el corazón de la Policía colombiana; como Gloria Rivera, una vendedora ambulante que estaba a 1,5 kilómetros de este lugar.

“Yo estaba sobre la 1ª de Mayo con carrera 50 y escuché el totazo. Yo sí pensé de una vez que eso había sido un atentado. Mi esposo me dijo que no, pero yo no le creí. Inclusive, una amiga que vive en Kennedy lo sintió”, dijo Rivera, de unos 50 años de edad.

Leonor de Riveros, una vecina de la Escuela, dijo que lo primero que pensó era que había sucedido algo en su hogar. “Creí que el viento se había llevado todo el tejado de la casa. Pero luego salí a mirar y vi gente corriendo para el lado de la General (La Escuela de Policía). Y la gente diciendo -es que merecemos la paz. Y dije yo -jmm, pero cuando fue la votación para lo de la paz (el plebiscito), ahí si no”, aseguró esta mujer algo indignada y aún asombrada.

Rosana Riveros acompañaba a su mamá, Leonor de Riveros, para saber cómo estaba una amiga y su familia que viven cerca al lugar de los hechos. “Yo lo primero que hice fue correr a cerrar la ventana porque pensé que había sido un ventarrón. Pero cuando me asomé, vi el honguito (nube) de la explosión. Inmediatamente empecé a mirar las noticias. No puede ser que vayamos a volver a lo que pasaba en los 90. Eso fue terrible”.

Habitantes de los conjuntos residenciales que quedan justo al lado de la escuela de cadetes no se les permitía el ingreso a sus casas, puesto que personal de la Defensa Civil, antiexplosivos y otras entidades de rescate y emergencias realizaban verificación casa por casa para garantizar la seguridad de la población.

Algunas viviendas cercanas sufrieron afectaciones como vidrios y ventanas enteramente rotas; tejados y láminas dañados. Las calles aledañas estaban llenas de trozos de vidrios y tierra.

Victoria Reina, quien vive en el barrio Villa Mayor, aledaño a la escuela de Policía, le dijo a la Agencia Anadolu que quedó impactada por el estallido: “Se sintió muy muy duro, yo pensé primero que se había estallado el carro. Luego cuando reaccioné, dije hasta que se había caído la pared de la explosión. Acá se rompieron tejas, un ventanal completo, el carro quedó lleno de esquirlas y hay tierra y vidrios por todo lado. Yo salí y vi gente que corría de lado a lado y gritaba. Había un olor a pólvora muy intenso”.

“Después de muchos años volvemos a vivir un susto así. Igual, esto lo habían anunciado hace unos 30 años atrás, cuando se oían comentarios de que aquí iban a poner una bomba. Se demoró”, expresó otro habitante del barrio, Héctor Reyes.

Las versiones de las personas vecinas del sector daban cuenta de diferentes versiones que circulaban. Algunos indicaban que hasta pensaron que había sido un terremoto porque el suelo se movió con intensidad. Otros quedaron en shock durante varios segundos. Y varios relataban el momento en el que el atacante fallecido ingresó el vehículo a la fuerza a la escuela de Policía, llevándose por delante a varios agentes y hasta hacer estallar la carga.

En los alrededores de la Escuela General Santander se extremaron las medidas de seguridad.

Por medio de una rueda de prensa horas después del hecho, el Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, indicó que el autor material del atentado fue identificado.

Martínez dijo: “Hemos logrado establecer la autoría material de este execrable crimen en cabeza de José Aldemar Rojas Rodríguez, él fue quien ingresó a la escuela a las 9:30 am en una camioneta gris del año 1993”.

Por su parte, el mandatario colombiano Iván Duque dijo: “Colombia debe estar unida contra el terrorismo. Manifiesto mi solidaridad y la de todos los colombianos. Este es un ataque en un centro académico donde había jóvenes y estudiantes desarmados (…). Es un ataque contra toda la sociedad. Este demencial acto terrorista no quedará impune. No nos doblegarán”.

“Todos juntos debemos apoyar a la fuerza pública para castigar de la mano de la justicia a los actores de esta barbarie”.