Con el avance del mes de diciembre, los casos de personas lesionadas aumentaron a 64, cifra que incluye a 20 menores de edad y que representa un incremento del 3,2 % frente al mismo periodo en 2023. Las autoridades han redoblado los llamados al autocuidado y al respeto de la normativa que prohíbe el uso de este material.
La secretaria de Salud del departamento, Marta Cecilia Ramírez Orrego, manifestó su inquietud por el reciente reporte de seis amputaciones causadas por pólvora, además de cuatro nuevos casos registrados en las últimas horas: tres en Medellín y uno en Bello.
“Sabemos que la alegría no es para quemarla, es para compartirla. Con el torneo deportivo que se aproxima, insistimos en que la población se cuide y evite estar cerca de lugares donde se manipule pólvora. Es preocupante que la mayoría de los lesionados son observadores”, señaló Ramírez Orrego.
Casos recientes en Medellín y Bello
Entre los casos más recientes se destaca:
- Un hombre de 32 años en Medellín, quien sufrió quemaduras de segundo grado en el cuello y el tronco debido a un volador que ingresó a su vivienda.
- Una mujer de 33 años, que se encontraba como observadora, resultó con quemaduras de primer grado en una pierna por el impacto de totes.
- Otra mujer de 32 años sufrió quemaduras en el rostro y cuello debido a luces de bengala.
- En el municipio de Bello, un hombre de 24 años quedó con quemaduras de segundo grado en la mano por la manipulación de voladores.
Medellín, la ciudad con más casos
Medellín lidera la lista de localidades con más lesionados por pólvora en el departamento, acumulando 26 casos. Le siguen Guarne con cinco casos, Caucasia con cuatro, y Bello con tres. A la fecha, el departamento reporta también seis personas con daño ocular.
Las autoridades reiteraron que el uso de pólvora está estrictamente prohibido y que cualquier infracción será sancionada. En medio de las celebraciones deportivas que coinciden con la final de la Liga entre Atlético Nacional y Tolima, instaron a la ciudadanía a priorizar el autocuidado y a evitar riesgos innecesarios.
El incremento en los casos, especialmente entre menores de edad y observadores, pone en evidencia la necesidad de una mayor sensibilización para prevenir nuevas tragedias durante las festividades.