Un departamento que con recursos de regalías demuestra que invertir en la educación de calidad de sus jóvenes es el mejor camino para el cierre de brechas sociales y el desarrollo de la región

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LA EDUCACIÓN superior abre puertas en el mercado laboral, permite acceder a los mejores puestos, salarios y ofrece conocimientos necesarios para el mundo del trabajo. Sin embargo, a pesar del atractivo que ofrece la formación, las limitaciones económicas cierran a las posibilidades de ingreso a las universidades.

Y si en Colombia el pregrado es un sueño, los estudios de posgrado, de maestría y doctorado son tan solo una ilusión para la mayoría. Las posibilidades para estudiar en el exterior en las mejores universidades del mundo son difíciles: la devaluación del peso, los intereses en los préstamos que al llegar al país se vuelven en una bomba de tiempo, la dificultades para volver a tener contactos y emplearse, en los que el acumulado de tiquetes, manutención y los altos costos de las matrículas, le impiden a muchos jóvenes capaces y con ilusiones hacer estudios de posgrado, realizar investigaciones y destacarse en sus profesiones.

Aunque muchas familias desearían darles lo mejor, cursar una maestría o un doctorado es casi imposible. Las razones son económicas, no de talento, o vacíos en la formación escolar. Los beneficiarios de Ser Pilo Paga fueron el ejemplo que abrió el sendero en el país. Provenientes de las familias menos favorecidas, pero siendo excelentes estudiantes, fueron apoyados por el Estado para entrar en las instituciones de educación superior de más alta calidad y sobresalieron.

“Gana con ciencia”

Invertir en becas para que los estudiantes con méritos académicos tengan la oportunidad de formarse en las mejores universidades del mundo y regresen a Colombia a transformar el país, es lo que hizo la Gobernación del departamento de Bolívar, con la estrategia“Bolívar Gana con Ciencia”, un proyecto que permite a los jóvenes de la región cumplir sus sueños, demostrar que es posible seguir formándose a pesar de las dificultades económicas. Y la retribución no es solo lograr saciar la curiosidad intelectual de los mejores estudiantes del Caribe, sino también formar el capital humano necesario para la región. Solo así, será posible destacarse como una región competitiva en ciencia e innovación.

El objetivo del programa fue buscar iniciativas para el desarrollo de la productividad del departamento de Bolívar por medio de la selección de jóvenes profesionales para hacer estudios de maestría y doctorado en el exterior. Y así, suplir el déficit de profesionales altamente capacitados para promover el desarrollo del departamento. En total el departamento ofreció 85 becas, 34 bolivarenses se doctoraron en las mejores universidades del mundo, 12 en universidades colombianas, 12 con doble titulación, 22 hicieron la maestría en el exterior y cinco en Colombia.

Se priorizó que estudiaran programas afines a las necesidades de desarrollo del departamento como el sector agropecuario, del mar, de los recursos hidrobiológicos, en estudios ambientales en áreas sociales y humanas, en biotecnología, salud, desarrollo industrial, minería y energía.

Como una evidencia que invertir en los mejores tiene su retribución, los estudiantes de doctorado internacional han sobresalido por sus calificaciones, tal como Álvaro Pereira que además obtuvo una beca en la Universidad de Berkeley.

En 2018 finalizaron los dos primeros doctores sus programas de estudios. Jezid Miranda, el primer doctor internacional en regresar a Cartagena, obtuvo la distinción Magna Cum Laude al obtener la mayor calificación en su investigación. Wilfredo Marimon, primer doctor nacional que tiene la intención de promover la creación de un grupo de investigación en Bolívar y los que están en formación tienen proyectos de desarrollo para mejorar la calidad de vida en Cartagena y todo el departamento. Una prueba más, de que apostarle a la educación es la mejor inversión.