La captura de dos presuntas cabecillas del Clan del Golfo permitió a las autoridades descubrir un plan que tenía la organización criminal contra la Fuerza Pública a través de explosivos, en el denominado “plan pistola”.
Los hechos se produjeron en Córdoba, donde hombres del Gaula de la Policía Nacional se enfrentaron contra el grupo armado y capturaron a alias “Nacho” y “Trompo”.
Los investigadores lograron establecer que los detenidos tenían planeada una fiesta con motivo del día de la madre en el Municipio de Tierralta, en una vereda denominada “Crucito”, a donde solo se tiene acceso fluvialmente, para poder atravesar la represa de Urrá y cometer dichos atentados.
Según el Gaula, la estructura de los capturados tenía influencia en Córdoba, Antioquia y Sucre.