EL CONSUMO de sustancias psicoactivas, principalmente en entornos escolares, es una problemática en ascenso que ha despertado alertas en diversos sectores de la población. Uno de ellos, corresponde al Concejo de Bogotá, desde donde han insistido en la importancia de que el alcalde mayor, Carlos Fernando Galán, emita el decreto que prohíbe esta práctica en espacios públicos.

Esto teniendo presente que aunque desde febrero el alcalde confirmó la existencia del borrador de dicho decreto y sostuvo que a partir de este definiría las restricciones en Bogotá, a la fecha la expedición oficial y puesta en marcha de esta directriz aún no se ejecuta.

Bajo esta premisa, EL NUEVO SIGLO consultó con 9 concejales por qué creen que la Alcaldía no ha emitido el decreto sobre los sitios públicos en donde está prohibido consumir drogas y qué se debe hacer al respecto. Esto respondieron:

Edward Arias - Alianza Verde

El consumo de drogas en parques y zonas de recreación es un tema complejo que involucra diversas consideraciones. Algunos argumentos que se han presentado en contra de prohibir el consumo de drogas en parques son la estigmatización, criminalización, uso de drogas como problema de salud pública, diferenciación entre consumo personal y tráfico, discriminación, falta de efectividad e impacto en la comunidad.

En lugar de prohibir el consumo de drogas, se podría enfocar en la reducción de daños y en la promoción de un consumo responsable. Es importante destacar que estos argumentos no necesariamente significan que se apruebe o promueva el consumo de drogas, sino que se busca abordar el tema desde una perspectiva más compleja y humana.

Julián Rodríguez Sastoque - Alianza Verde

Aunque un sector del Concejo le ha pedido al alcalde Galán que firme el decreto, creo que él sabe que generaría polémica y resistencia en buena parte de la sociedad bogotana. Sin embargo, más allá de ese decreto, considero que el alcalde y la Secretaría de Seguridad deberían más bien pensar en acciones contundentes contra el microtráfico y las mafias en la ciudad porque varios delitos están disparados como el homicidio y la extorsión.

Precisamente, son esos grupos los que cometen los delitos de alto impacto. En lo personal yo soy partidario de las medidas de prevención y de salud pública para los consumidores y de mano dura contra los microtraficantes y las mafias que se quieren tomar la ciudad y especialmente lugares sensibles como los entornos escolares y universitarios.

Jesús Araque - Nuevo Liberalismo en Marcha

Personalmente no creo que el decreto tenga un impacto significativo en esa lucha, pues la evidencia indica que perseguir a un joven por un cigarrillo de marihuana no soluciona el problema y genera tensiones entre la policía y los jóvenes, principalmente en los barrios vulnerables.

Por otro lado, pienso que, sin necesidad del decreto, la policía puede jugar un papel pedagógico e instar de manera pacífica y evitando las confrontaciones a que los ciudadanos no consuman ningún tipo de sustancia, incluyendo el alcohol, en parques, entornos escolares y zonas residenciales.

Juan David Quintero - Nuevo Liberalismo en Marcha

Bogotá no puede caer en esa idea equivocada de que expedir más normas, solucionan los problemas. Desde la expedición del Código Nacional de Policía, el consumo de sustancias psicoactivas en parques, alrededores de colegios y sitios de impacto para la comunidad está prohibido.

Lo que tenemos que exigir a la Administración es que se hagan mayores controles sobre estas zonas, pero también en la cantidad de bares y comercios que funcionan de manera ilegal en cada una de las localidades. Por eso considero que lo que la administración del alcalde está haciendo es lo sensato, no caer en el populismo normativo, sino en la eficacia administrativa.

Andrés Barrios - Centro Democrático

En enero, el alcalde le prometió a Bogotá un borrador de documento, en febrero el secretario de Seguridad también dijo que se estaba trabajando en ello, pero finalmente nunca lo expidieron. El Distrito se lavó las manos y dijo que era el Concejo de Bogotá el que debía discutir el tema. Ante esta situación, presenté un proyecto de acuerdo, que se sumó a iniciativas similares de otros concejales, pero lo cierto es que no existió voluntad de la administración frente al tema.

El Distrito aludió que ya existía el decreto 825 de 2019 y que por eso no es necesario uno nuevo. En ese sentido, lo que exigimos entonces es que se cumpla y se aplique, que no sea un saludo a la bandera como ocurrió en la administración de Claudia López, pues los parques y los entornos escolares están plagados de jíbaros. No es posible que ellos tengan más derechos que los niños y las familias.

Armando Gutiérrez - Partido Liberal

La falta de un decreto que regule los sitios públicos en donde está prohibido consumir sustancias psicoactivas en la ciudad de Bogotá es preocupante y muestra una falta de voluntad política para enfrentar este grave problema. La Alcaldía ha tenido suficiente tiempo para emitir esta normativa, pero parece que no ha priorizado una acción contundente frente al consumo en espacios públicos, el cual viene en aumento.

De hecho, esto es algo que deben reglamentar, pues en la sentencia C-127 de 2023 la Alta Corte ordenó a alcaldes, concejos municipales y asambleas regular las condiciones en que opera la prohibición teniendo en cuenta las necesidades y condiciones de cada territorio y comunidad. Cada día que se demoran en tomar una decisión clara, exponemos a nuestros niños, adolescentes y personas mayores a un entorno inseguro.

Rolando González - Cambio Radical

La Administración Distrital no ha priorizado los derechos de los niños a un ambiente sano sobre los derechos de los consumidores. La incapacidad institucional de controlar este fenómeno, se genera por la poca presencia del pie de fuerza en las calles.

Este problema afecta la convivencia, dispara el negocio del microtráfico y aumenta los delitos conexos a esta actividad. Se deben priorizar los perímetros de prohibición de este consumo con patrullajes permanentes, se debe recuperar los parques con actividades nocturnas, trabajar en la prevención desde los colegios, desarticular las ollas y capturar los expendedores que tiene sitiados los barrios.

Marco Acosta - Colombia Justa Libres

En reiteradas ocasiones hemos solicitado la reglamentación de este tema con base a lo que ha expresado la sentencia de la Corte Constitucional. Considero que tal vez las razones ideológicas del Gobierno en torno a observar el tema del consumo de drogas como un tema no de prohibición, sino de política pública, los ha llevado a retrasar un poco ese tema de la reglamentación.

Se ha convertido en un debate ideologizado que de pronto la Administración en este momento no quiere dar y esa es la razón por la cual no han tomado la decisión de reglamentar el tema.

Emel Rojas - Coalición Bogotá Más Fuerte 

Una vez electo el alcalde Mayor tuve la oportunidad de hablar con él y le pedí que por favor una vez posicionado emitiera el decreto de prohibición de consumo de estupefacientes en los parques, que son de los niños y de las familias, no de los jíbaros y los consumidores.

Lo que nos está informando ahora la ONU es precisamente eso que veíamos venir y es que el consumo se iba a disparar e iba a generar lo que está generando, no solamente adicciones, sino también muertes. Yo insisto en que el alcalde debe emitir ese decreto y evitar que nuestros jóvenes y nuestros niños sean afectados cada vez más.