Un curador urbano, un arquitecto y el representante legal del Proyecto Aquarela, ubicado en inmediaciones del Castillo de San Felipe, en Cartagena, fueron capturados en desarrollo de la investigación adelantada por la Fiscalía.

Se trata del curador urbano No. 1 de Cartagena, Ronald Llamas; el arquitecto Claudio Restrepo; y Lucas Tamayo, representante legal del proyecto Aquarela.

Esta obra, en total, contemplaba la construcción de 9 torres de 30 pisos cada una. Al parecer, el curador entregó la licencia sin el análisis riguroso para medir el impacto real que esta obra tendría en una zona de periferia histórica que convierte a Cartagena en Patrimonio de la Humanidad; adicionalmente, emitió 9 licencias para la primera etapa sin la aprobación del Consejo Nacional de Monumentos, requisito indispensable para realizar obras en esta zona protegida.

Los presuntos implicados habrían argumentado la construcción de vivienda de interés social para levantar edificaciones de más de 6 pisos de altura; actuación que vulnera las disposiciones del Plan de Ordenamiento Territorial (POT).

De otra parte, la fiscal del caso demostró que algunos beneficiarios de la urbanización Aquarela eran los mismos constructores, lo que abiertamente quebrantó el espíritu de los programas de interés social de Gobierno Nacional que buscan dignificar las condiciones de vivienda de las personas de escasos recursos.

En las inspecciones los investigadores constataron que las edificaciones afectaban el paisaje y representaban un daño irreversible a los recursos naturales, ya que alteraban las condiciones de hábitat de las especies y dificultaban la reproducción y desplazamiento de las aves, lo que trastocaba el ecosistema y el equilibrio ecológico.

“Este se convierte en un caso significativo para Cartagena, por la salvaguarda que se hace del patrimonio histórico y cultural, y la rápida acción en defensa del mismo”, indicó la Fiscalía en un comunicado.

Integrantes del CTI de la Fiscalía realizó al detención a Llamas, cuando él se encontraba en su lugar de residencia.

La Procuraduría había abierto una investigación contra el curador y tres funcionarios más por ste proyecto urbanístico que pondría riesgo la declaratoria de patrimonio de Cartagena, otorgada por la Unesco, al haber sido construido en el área de influencia del Castillo de San Felipe. 

Según el Ministerio Público, Llamas autorizó cuatro licencias de construcción para la torre 1 en diciembre de 2015, cuyas obras están suspendidas desde diciembre de 2017 por decisión de un juzgado de Cartagena. Así mismo, Llamas otorgó licencias a las torres 2, 3, 4 y 5, las cuales venían siendo expedidas desde el 2016. 

El proyecto para vivienda de interés social (VIS) Aquarela Multifamiliar es un conjunto de cinco torres de 32 pisos cada una, lo que llamó la atención de la Unesco debido a su ubicación. 

Cerca de 970 familias que compraron apartamentos amenazan con una demanda millonaria al estado, ya que su construcción está en riesgo.