El Informe Latinoamericano sobre Pobreza y Desigualdad, realizado por el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, Rimisp, y presentado en la Universidad de los Andes, echa una mirada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS.
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Aunque muchas naciones de América Latina ha realizado considerables avances económicos y sociales en las últimas décadas, estas mejoras no han alcanzado a todos los territorios por igual y persisten grandes brechas al interior de los países. Colombia no es la excepción, sobre todo cuando se trata de poner lupa a la inequidad territorial.
Así lo revela la cuarta edición del Informe Latinoamericano sobre Pobreza y Desigualdad 2017, realizado por Rimisp – Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, el cual pone en discusión la desigualdad territorial desde la mirada de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), considerando indicadores a nivel subnacional para algunos de estos objetivos.
El Informe analiza 27 indicadores que dan cuenta de 20 metas vinculadas a nueve ODS, evidenciando que, en los países latinoamericanos, la pobreza tiene una expresión territorial.
Adicionalmente el Informe presenta el Índice de Equidad Territorial de los ODS, elaborado por Rimisp, el cual consolida la información de los 27 índicadores analizados y compara la situación entre siete países, revelando que Chile y Ecuador son los únicos dos países con valores de inequidad territorial media. Perú, Bolivia, Colombia, Guatemala y México tienen una inequidad territorial alta.
Análisis de los ODS
Al analizar la meta 1 del ODS, el cual señala de garantizar la vida sana y promover el bienestar de todas las edades, el informe revela que hay una reducción de la mortalidad materna en América Latina, pero muchos territorios al interior se mueven en la dirección contraria.
En Colombia, de los 29 departamentos con datos disponibles para los años 2012 y el 2014, nueve de ellos experimentaron un incremento en la mortalidad materna. Vichada, por ejemplo, pasó de 188 a 349 madres fallecidas por cada 100 mil nacidos vivos, una cifra inclusive mayor a la tasa promedio simple de los departamentos de Colombia en el 2014, que es de 103 muertes por cada 100 mil nacidos vivos.
“A pesar de que la mayoría de los departamentos mejoró, las brechas territoriales siguen siendo muy altas. En el 2014 hubo departamentos como Huila, con tasas de quince madres fallecidas por cada 100 mil nacidos vivos, y otros como Guainía, que superaron las 660. Las desigualdades a nivel territorial son latentes. Las políticas públicas deben apuntar a reducir las brechas entre los territorios”, puntualizó Ignacia Fernández, Directora Ejecutiva de Rimisp.
Contrastes
Otro caso analizado en el informe es el acceso a fuentes mejoradas de agua y saneamiento. En Chile, México y Ecuador los porcentajes promedio simple de los territorios en el acceso a fuentes mejoradas de agua y saneamiento se encuentra en torno al 90%, muy distante a Colombia que alcanza el 65% en el 2015 y el caso más deficitario es Bolivia, con 53% en el 2013.
“Además de estas diferencias nacionales, sus territorios subnacionales tienen grandes contrastes, dejando territorios muy rezagados, los cuales se caracterizan por encontrarse en zonas rurales y remotas, donde es más costoso llevar estos servicios y donde las inversiones entregan menores retornos en las evaluaciones convencionales de rentabilidad social. Proveer los servicios básicos de agua y saneamiento a estas poblaciones es un desafío importante para lograr la meta 1 del ODS N°6”, puntualizó Fernández.
Así mismo, el informe revela que hay grandes diferencias en las dinámicas de cambio de la desigualdad de ingresos en los territorios latinoamericanos. En Colombia se produjo una disminución del promedio simple del índice Gini. Entre el 2013 y el 2015 el promedio simple departamental cambió de 0,51 a 0,49. La disminución se produjo en 20 de los 24 departamentos del país.
Las mayores caídas sucedieron en el Chocó, Risaralda y Cundinamarca, cuyos cambios fueron de 0,47 a 0,44, de 0,50 a 0,46 y de 0,53 a 0,47, respectivamente.
Por su parte Caquetá y Boyacá tuvieron un leve aumento de la desigualdad, la que varió de 0,47 a 0,48 en Caquetá y de 0,53 a 0,54 en Boyacá. “Pese a estos avances, los valores del índice Gini en la generalidad de los territorios del país indican una situación de alta desigualdad” - aseguró la directora – “basta compararlos con los de los países más equitativos del mundo, como Noruega (0,23) o Islandia (0,24)”.
La inequidad
En lo que respecta al Índice de Equidad Territorial, Colombia, Guatemala, México y Perú, tienen desigualdad territorial alta. Perú, Bolivia y Colombia tienen una inequidad nacional alta en el conjunto de los ODS analizados; sin embargo, los valores del índice, 0,086 en Perú, 0,090 en Bolivia y 0,094 en Colombia, se encuentran cercanos a la zona de mediana inequidad.
El IET-ODS mide sólo los niveles de equidad territorial y no la situación absoluta en la que se encuentra un país en uno o más de los ODS. Es decir, el hecho de que un país tenga valores más bajos del índice no significa que sus territorios estén más cerca del logro de estos objetivos, sino sólo que las diferencias territoriales, en el promedio de los ODS, son menores.
Al analizar el valor del Índice de Equidad Territorial para cada ODS a través de los países, se aprecia que el ODS 1, es decir, poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo, es uno de los objetivos con la distribución territorial más equitativa. Colombia es uno de los países con mayores índices de inequidad
El comportamiento del ODS 2, poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible, fue estudiado a partir de un único indicador disponible: la tasa de malnutrición infantil. Colombia, con 0,421, nuevamente es uno de los países con mayor inequidad dentro de los países estudiados.
Índice Gini
El ODS 10, reducir la desigualdad en y entre los países, es analizado mediante un único indicador, el índice de Gini de ingresos de los hogares. Solamente dos países se ubican en la zona de equidad territorial: Colombia, con un valor del índice de 0,013 y Ecuador, con 0,016.
Esta información genera alertas sobre nudos críticos. “El Informe revela que en los países de América Latina no da lo mismo donde se nace y, por tanto, para que ningún territorio se quede atrás, es necesario tener en consideración la cohesión territorial como un aspecto relevante. Proponemos abordar integralmente el desarrollo para lo cual la articulación y coordinación de actores es fundamental, es el desafío para los países de América Latina” destacó Fernández.