El municipio de Cimitarra, Santander, enfrenta una crisis de suministro de agua potable a raíz de un derrame de crudo ocurrido en la vereda Santa Rosa. Este suceso, atribuido a la instalación clandestina de válvulas con intenciones de robo de hidrocarburos, impacta negativamente la calidad del agua y la disponibilidad del recurso para la población.

Las autoridades locales, encabezadas por Fabián Vargas, director de la Oficina de Gestión de Riesgo departamental, señalan que el incidente se desencadenó cuando individuos instalaron de manera irregular válvulas para sustraer crudo. Este acto delictivo resultó en la contaminación de la quebrada La Loca, fuente de aprovisionamiento de agua para el acueducto municipal.

“Vamos a empezar comité de riesgos; vamos a plantear a los señores de Cenit que son los responsables de este poliducto para que nos suministre algunos tanques cisterna para mitigarla necesidad que tiene la comunidad. La gente hoy esta con el agua que de pronto tenía almacenada por eso pedimos que la ahorren lo máximo posible y nos tengan paciencia mientras logramos gestionar el suministro de agua”, dijo Moisés Gómez, gerente de la empresa Aguas de Cimitarra.

En respuesta a la emergencia, el Ejército Nacional estableció condiciones de seguridad para permitir que contratistas ingresen a la zona y realicen reparaciones, al tiempo que evalúan las consecuencias ambientales del derrame. Vargas afirma que "lo que aparentemente querían era robar crudo"; no obstante, se está trabajando activamente para restablecer las condiciones normales de abastecimiento de agua.

La empresa petrolera Ecopetrol y su filial Cenit, al conocer el suceso, activaron de inmediato un plan de contingencia en la zona afectada. Según informes de la compañía, la fuga se detectó inicialmente en el poliducto Sebastopol - Santa Rosa, Cimitarra. La contaminación del agua en algunos sectores fue reportada por la comunidad, llevando a Ecopetrol a emitir un llamado a la población para que se abstenga de acercarse al lugar del incidente y evite el consumo de agua proveniente de las fuentes hídricas afectadas hasta la conclusión de las labores de mitigación.

“Sobre las 9:00 p.m. de ayer, estuvimos allá en el sector de la bocatoma, en la vereda de donde captamos el agua para el consumo del municipio, pero no se evidenció rastreo de producto y tampoco se olfateó el mismo. Hoy vamos a volver a la zona de campo en el punto donde hubo el derrame del fluido que es nafta, que es un disolvente para seguir inspeccionando. Entre tanto, seguimos con la bocatoma cerrada, la gente sigue sin agua hasta que no tengamos la plena certeza de que el agua no este contaminada”, explicó Moisés Gómez.

Asimismo, el Ejército Nacional desplegó operaciones adicionales para garantizar la seguridad del personal técnico que aborda la situación. Mientras se lleva a cabo la investigación para determinar las causas del derrame, la urgencia radica en restablecer el suministro de agua potable a través de carrotanques, al tiempo que se adoptan medidas para prevenir incidentes similares en el futuro.