En la noche del 13 de septiembre, dos policías identificados como Carlos Eduardo Tapiero Herrera y Edwin Ferney Sánchez Díaz fueron asesinados a sangre fría mientras se dirigían a la estación policial ubicada en Saravena, Arauca.
Según el informe más reciente de las autoridades, los sicarios atacaron a los patrulleros, quienes estaban vestidos de civil, sin mediar palabra. Ambos murieron en el separador de la vía debido a la gravedad de sus heridas.
Al parecer, en la región se lleva a cabo una ofensiva denominada ‘Plan Pistola’, a cargo las disidencias de las FARC en contra de las Fuerzas Militares, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación en el departamento.
El objetivo de este supuesto plan sería sembrar un clima de inseguridad y miedo entre la fuerza pública.
Las autoridades locales han condenado el ataque, calificándolo como un "acto de barbarie", y han ofrecido hasta $100 millones de recompensa por información que conduzca a la captura de los responsables.
La situación en Arauca sigue siendo crítica, con un aumento en la violencia y la inseguridad, lo que ha llevado a un estado de alerta máxima entre las fuerzas de seguridad.