Efecto positivo de la pandemia: se incrementó la lactancia | El Nuevo Siglo
Durante el primer semestre de este año se registraron 233 mil mililitros de leche recolectada en el Banco de Leche Humana del Distrito Capital.
Europa Press
Miércoles, 3 de Agosto de 2022
Redacción Web

Todos los años, desde 1992, del 1 al 7 de agosto se celebra a nivel mundial, por disposición de la Organización Mundial de la Salud y Unicef, la Semana Mundial de la Lactancia Materna, para apoyar todos los esfuerzos orientados a fortalecer las medidas para proteger, promover y apoyar el derecho a la lactancia materna en toda la Región de las Américas. ¿Cómo está Bogotá con relación a esta práctica?

“Bogotá tiene una meta distrital de mantener por encima del 65% la práctica de lactancia materna exclusiva a menores de seis meses. A corte del mes de junio la proporción estaba en el 66% de acuerdo con el Sistema de Vigilancia Alimentario y Nutricional, lo que significa que la mayoría de los menores en Bogotá, en edad de lactancia, está recibiendo este alimento irremplazable por su contenido nutricional, inmunológico y afectivo, e iremos avanzando para que eventualmente el 100% de los recién nacidos la reciban”, comenzó por explicar a EL NUEVO SIGLO Iliana Curiel, directora de Salud Colectiva de la Secretaría Distrital de Salud.

Que la capital este un punto porcentual por encima de la meta trazada es importante, pero lo que realmente llama la atención es esta cifra a la luz del porcentaje de mujeres que lactaban antes de que la llegada del covid-19. ¿La razón? La pandemia se tradujo en una serie de cuarentenas y aislamientos que prolongaron la permanencia de las personas en sus casas, y ello aumentó en forma sustancial el número de mujeres que brindan leche materna a sus hijos.

“En la pandemia la práctica de la lactancia materna presentó un aumento significativo, a raíz de los confinamientos y de la disposición de las madres a tener que quedarse en casa y al teletrabajo. Eso permitió que los bebés que nacieron en el marco de la emergencia sanitaria estén más protegidos, puesto que recibieron la lactancia materna con mayor duración. Eso se vio reflejado en el aumento del indicador, puesto que nosotros teníamos una línea base del 59%, hoy la tenemos en el 66% y esperamos no solo que se mantenga sino que siga creciendo. Este fue uno de los indicadores que mejoró gracias a la pandemia”, precisó Curiel.



No solo un tema de salud pública

Punto aparte, y sin perder de vista la forma en la que varió este indicador bajo la lupa de la emergencia sanitaria, la directora de Salud Colectiva llamó la atención sobre la necesidad de pensar en la lactancia no solo como un tema de salud pública, sino de muchos otros factores sociales y económicos relacionados con garantizar la estabilidad laboral, e incluso educativos, sobre todo en lo que atañe a los primeros días de esta actividad.

“Muchas madres se ven obligadas a dejar de dar leche porque tienen que trabajar para subsistir. No es solo un tema de salud pública. Nosotros, como promotores de la lactancia materna, agradecemos este hecho puesto que dar leche materna es la intervención de salud pública más costo-efectiva, que se traduce en bebés sanos y saludables, y lo que nos permitirá, a largo plazo, que tengan menor riesgo de presentar enfermedades crónicas no transmisibles”, indicó la directora de Salud Colectiva.

Añadió que la mayoría de las mujeres quieren dar leche materna pero les impiden hacerlo, en un comienzo, “pautas de educación, y eso es algo que hemos visto claramente desde la pediatría. Hay que romper mitos y hay que educar a las madres lactantes para que lo hagan y se mantengan haciéndolo. Y como ya lo mencioné, la gran barrera de la lactancia materna y la razón por la cual la mayoría de las mujeres suspenden esta práctica, es por las licencias de maternidad, sobre todo cuando los tipos de contratación son por prestación contractual u otro tipo que no implica continuidad laboral”, precisó.

Objetivo de Desarrollo Sostenible

Ahora bien, considerando que la lactancia se relaciona con varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en Bogotá se están implementando diversas estrategias encaminadas a aumentar esta práctica, en especial en las Salas Amigas de las Familias Lactantes del Entorno Laboral.

Se trata, explicó la directora Curiel, de espacios en donde la madre lactante extrae, recolecta y conserva la leche materna durante su jornada laboral y la transporta de manera segura hacia el hogar, para que sea suministrada, asegurando la producción continua de leche y permitiendo que su hijo la reciba.

Esta estrategia, vale referirlo, tiene como fin alcanzar la duración óptima de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, y de manera complementaria hasta los dos años y más.

“Se han venido implementando en las instituciones de salud, en entornos laborales y en las instituciones amigas de la mujer y de la infancia. Bogotá viene trabajando en eso para poder apuntarle a las metas”, indicó.



Banco de Leche Humana

Por último, y con relación al Banco de Leche Humana del Distrito Capital, ubicado en la Subred Sur Occidente, durante el primer semestre de este año se registraron 233 mil mililitros de leche recolectada, se beneficiaron 318 neonatos, y durante el mes de julio las madres activas fueron 35.

“Esta es una estrategia para la supervivencia neonatal infantil, con la cual se promociona, protege y apoya la práctica de lactancia para suministrar leche humana donada que beneficia a neonatos hospitalizados. Hay condiciones en las que un bebé está hospitalizado pero, por ejemplo, la mamá está entubada o en una unidad de cuidados intensivos porque tuvo un embarazo de alto riesgo, así que tener un banco de leche humana favorecerá su supervivencia. También para los bebés cuyas mamás fallecieron en el parto y eso contribuye a su supervivencia con estas estrategias”, finalizó.