Energía fotovoltaica: ¿perjudicial para la salud humana? | El Nuevo Siglo
En el 2024 se instalaron 88 paneles solares en la localidad de Sumapaz, en el sur de Bogotá. / Foto Alcaldía Sumapaz
Viernes, 24 de Enero de 2025

Colombia se encuentra en la búsqueda de la generación de energías limpias, en pro de un futuro más verde. La energía solar fotovoltaica es una de ellas y se ha convertido en la opción preferida de las empresas y ciudades por ser una alternativa amigable con el medio ambiente.

A través de la instalación de paneles solares, el país cerró el 2024 con 1.881 megavatios (MW) de energía renovable, en su mayoría solar. En total, fueron 71 los proyectos de mediana y gran escala que entraron en operación, una capacidad comparable al gasto energético de una ciudad como Medellín y su área metropolitana.

A pesar de los avances tecnológicos, esta energía sigue rodeada de varios mitos que generan dudas entre los usuarios. Es importante aclarar que, lejos de ser una tecnología costosa o ineficaz, la instalación de paneles solares representa una solución sostenible, rentable y accesible que se adapta a diversas condiciones y necesidades.

De acuerdo con la Asociación de Energías Renovables (Ser Colombia), el año pasado se sumaron 33 proyectos solares (1.410 MW) a la matriz, cuadruplicando la capacidad instalada renovable no convencional respecto al 2023, los cuales movilizaron una inversión cercana a los 1.000 millones de dólares en el país.

¿Enfermedades?

Estos resultados evidencian que el país está dando pasos hacia una transición energética. No obstante, alrededor de esta energía solar se han generado mitos que llegan a confundir a las personas.

Por ejemplo, hay quienes dicen que los paneles solares dan cáncer o generan enfermedades respiratorias. Otras afirman que causan disfunción eréctil y hasta problemas en el medioambiente.

Ante esta premisa, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) aclaró que aproximadamente el 14 % de los casos de cáncer de pulmón a nivel mundial están relacionados con la exposición a estas emisiones nocivas. Por lo tanto, el uso de energía solar, incluyendo los paneles solares fotovoltaicos, contribuye a disminuir el riesgo de cáncer de pulmón al reducir las emisiones contaminantes.

“A medida que la nación comienza a pensar ecológicamente y a buscar fuentes de energía sostenibles, existe un creciente interés en la energía solar. Si bien la investigación continúa evaluando tecnologías de panel más nuevas, no se ha demostrado que los paneles solares causen cáncer”, afirma la doctora Karen Winkfield, PhD, oncóloga radioterapéutica certificada.

La exposición a campos electromagnéticos de bajo nivel se ha estudiado ampliamente, y no hay evidencia de que sea perjudicial para la salud humana, según la Organización Mundial de la Salud. De hecho, indica que la mayoría de los científicos y médicos están de acuerdo en que, si existe algún efecto de los campos electromagnéticos de bajo nivel en la salud, es probable que sean muy pequeños en comparación con otros riesgos de salud a los que se enfrentan las personas en la vida diaria.

Materiales

Si bien los paneles solares pueden contener pequeñas cantidades de materiales peligrosos, el doctor Noah Kittner, PhD, profesor adjunto del departamento de ciencias ambientales e ingeniería de Gillings School of Global Public Health de la Universidad de Carolina del Norte, destaca que estos materiales son autocontenidos.

“Se usan en el panel en sí, por lo que el riesgo es mínimo”, dice el Dr. Kittner, agregando que la mayoría de las personas no tienen contacto directo con los paneles solares, incluso si están montados en el techo de su casa.

Existen dos tipos principales de paneles solares fotovoltaicos: los de célula de silicio y los de película delgada. Los paneles de célula de silicio son los más comunes y ampliamente utilizados en la actualidad. Estos no son tóxicos y no representan ningún daño para la salud del usuario. Durante su funcionamiento no emiten gases ni sustancias nocivas.

Sin embargo, es importante destacar que en el proceso de fabricación de los paneles solares fotovoltaicos se utilizan materiales como el arseniuro de galio y el telururo de cadmio, los cuales pueden ser peligrosos para la salud si se manejan incorrectamente.

En el ambiente

La creciente demanda energética mundial y el uso ineficiente de los recursos tienen un impacto crítico en el medio ambiente y la economía global. Por ello, este sector es responsable de cerca del 40 % de las emisiones totales de CO₂ a nivel mundial, lo que lo convierte en un contribuyente significativo al cambio climático.

De acuerdo con Gissel Vivas Molina, directora de la Especialización en Gestión Ambiental de Uniagustiniana, “es importante implementar una cultura del cuidado y preservación de los recursos naturales y de los ecosistemas en la organización, que se traduzca en acciones que favorezcan la reducción del consumo energético y la mitigación de impactos ambientales negativos. Además, se debe proyectar un plan de transición para el cambio del uso de la energía tradicional, por energías limpias. Esto requiere formular acciones en el corto, mediano y largo plazo, y los recursos para su logro.

La Uniagustiniana ha implementado un sistema de paneles solares que ha generado beneficios significativos para la institución y el medio ambiente

De acuerdo con esta institución universitaria, hasta el momento la implementación de los paneles solares ha permitido a la universidad lograr un ahorro significativo en el consumo total de energía

El uso de paneles solares ha permitido a la institución reducir notablemente los costos de energía eléctrica, aprovechando una fuente renovable que contribuye al ahorro económico a largo plazo. Sin embargo, el impacto va más allá del aspecto financiero. La energía solar es una alternativa sostenible que ha ayudado a disminuir la huella de carbono de la institución, reduciendo de manera significativa las emisiones de gases de efecto invernadero, una acción clave en la lucha contra el cambio climático.

Colombia Solar

En este contexto y refiriéndose al desafío que enfrentará el país en 2025 por cuenta de los altos costos de la energía eléctrica, el presidente Gustavo Petro anunció el programa Colombia Solar, que empezará este 2025 y que buscará llevar energía solar a los hogares que pertenezcan a los estratos 1 y 2.

“Las comunidades del sol, hasta las casas del sol, ya famosas y premiadas en el mundo, se constituirán en proyecto estratégico nacional a partir de comienzos del año entrante y se llamará ‘Colombia Solar’; buscaremos una financiación de 10.000 millones de dólares para garantizarlo en todo el estrato 1 y 2 del país”, explicó el jefe de Estado en su cuenta de X.

De esta forma, son miles de comunidades rurales que ya cuentan con este tipo de energía. La más reciente es el Sumapaz, en el sur de Bogotá, donde el año pasado se instalaron 88 paneles solares, los cuales les permiten a 3.275 habitantes contar con energía para sus aparatos eléctricos, como neveras, televisores, celulares, tabletas, computadores, lavadoras y equipos biomédicos.