Destinar recursos a la protección de los nacimientos de agua y a llevarle el líquido a 6 millones de colombianos que no lo tienen, es el propósito del proyecto de reforma constitucional que eleva el acceso al vital líquido a la categoría de derecho fundamental, explicó la senadora Angélica Lozano, de la Alianza Verde.
EL NUEVO SIGLO: ¿Se volvió a presentar el proyecto que establece el agua como derecho fundamental?
ANGÉLICA LOZANO: Sí. Ese proyecto lo presentamos en el período pasado tres veces. Llegó a octavo y último debate. Se hundió por tiempo.
Lo que busca es que el acceso al agua sea un derecho fundamental y determina rubros a invertir en zonas de protección y conservación de cuencas.
Asimismo establece el acceso progresivo. El principio progresivo nos pareció razonable, porque la progresividad es paulatina, de acuerdo a los recursos disponibles, ya que hay 6 millones de personas que no tienen agua, que no tienen acueducto o acceso al agua.
Lo que se busca son más recursos para protección y reserva de cuencas.
ENS: ¿Esos recursos no están ya establecidos?
AG: No en el sentido de que nosotros pedimos, que es de protección y reserva. Hay recursos para rondas y quebradas. Lo que buscamos es para las cuencas, los nacimientos.
ENS: ¿Qué beneficios tiene que se establezca el agua como derecho fundamental?
AG: Destinación de recursos a protección, porque el riesgo que tenemos es que al no protegerse los nacederos, estamos perdiendo el líquido, está en riesgo.
Otro efecto inmediato es que puedan haber procesos vinculantes con los entes territoriales y con el mismo Estado para que existan planes progresivos, y lo digo así porque no es de la noche a la mañana, pero sí un plan, digamos que para los próximos diez años. Se trata de hacer este proceso de conexión para llevarle acueducto a 6 millones de personas que no lo tienen.
Esto lo que busca son herramientas y recursos a los municipios y departamentos para inversión obligatoria en protección de cuencas, porque todos decimos protejan, pero ¿con qué?, porque eso vale plata, porque toca comprar predios.
El derecho fundamental al agua tiene esas dos caras: uno, el derecho fundamental para el ciudadano; y dos, recursos para que los municipios y territorios tengan que invertir en protección para garantizar el acceso.
ENS: ¿Cómo garantizar que esta vez sí se apruebe?
AG: Este proyecto ha sido construido con los académicos, con los técnicos, con los ministerios. Y por eso cuando los ministerios le pusieron la palabra progresividad, porque les daba miedo la exigibilidad, nosotros aceptamos la aceptamos.
Pues ahora con argumentos y con el nuevo gobierno tenemos buenas expectativas con el Ministro de Ambiente.
Esperamos que con la ciudadanía se pueda avanzar con el nuevo gobierno. Perdimos mucho tiempo en las primeras etapas del proyecto, porque nos encontramos con una muralla de diferencia de algunos ministerios.