El próximo ciclo de la mesa de diálogos de paz entre el gobierno nacional y los bloques del Estado Mayor Central (EMC) de las Farc se desarrollará en Bogotá del 20 al 26 de junio de 2024, según confirmó Camilo González Posso, jefe negociador del Gobierno.
Esta fase de negociaciones se lleva a cabo en un contexto de intensos enfrentamientos en el departamento del Cauca y otros territorios afectados por la violencia de los grupos armados.
En su declaración del domingo 26 de mayo, González Posso subrayó la gravedad de la situación en el Cauca, mencionando enfrentamientos recientes en San José de la Fragua, en los límites entre Caquetá y Putumayo. Estos enfrentamientos involucraron a una facción del antiguo frente Carolina Ramírez y los Comandos de Frontera de la Segunda Marquetalia, resultando en numerosas bajas y afectando gravemente a la población civil, incluyendo comunidades indígenas.
González Posso resaltó que estos conflictos no solo afectan a las fuerzas irregulares que se enfrentan, sino que también generan pánico y desestabilización en las comunidades locales. A pesar de estos desafíos, enfatizó la importancia de continuar con el proceso de paz: “Esta paz, a pesar de todos los retos, es una tarea impostergable”.
El quinto ciclo de negociaciones en Bogotá busca avanzar en la construcción de una agenda de paz que incluya transformaciones territoriales significativas. Las negociaciones anteriores, como el cuarto ciclo culminado en marzo en San José del Guaviare, han establecido medidas para la implementación inmediata de los acuerdos en diversas regiones, incluyendo Norte de Santander, Bolívar, Antioquia, Guaviare, Meta y Caquetá.
Durante este nuevo ciclo, se espera la participación de más de 3.000 delegados de juntas de acción comunal, asociaciones de jóvenes, mujeres y productores. Este esfuerzo busca integrar a las comunidades locales en el proceso de paz y atender sus propuestas transformadoras e incluyentes.
Uno de los mayores retos en el proceso de paz es la fractura interna del EMC. Mientras una facción liderada por alias Calarcá sigue comprometida con las negociaciones, otro sector más amplio, bajo el mando de Iván Mordisco, se ha apartado del diálogo tras la suspensión del cese al fuego bilateral en marzo. Este grupo continúa sus actividades violentas y se enfrenta con otros actores armados, lo que complica la situación en regiones como el Cauca.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, ha sido claro en que no habrá cese de hostilidades hasta que se observe un compromiso real de negociación por parte de los frentes que aún obedecen a Mordisco y renuncien al narcotráfico como fuente de financiación.