
El aguacero del martes en la noche y la inundación que se provocó en la Autopista Norte fue razón para que el presidente Gustavo Petro y el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, volvieran a discutir sobre el futuro de este sector en la sabana.
El primero en lanzar la piedra fue el jefe de Estado quien escribió: "Las avenidas se inundan porque eran humedales. Por codicia los urbanizadores y políticos hicieron la ciudad contra el agua. El agua no es enemigo, es el sostén de la vida. Quiten la codicia del corazón que dirige la ciudad y organicemos una ciudad para la vida y para el ser humano. Una ciudad donde se libere el agua".
Por su parte el alcalde, Carlos Fernando Galán replicó: "La aprobación del proyecto de elevación de la Autopista Norte no da espera. En la madrugada, se registró una nueva inundación en el canal Guaymaral. Las medidas preventivas implementadas desde noviembre han permitido reducir las afectaciones, pero el problema de fondo persiste. Actualmente, en la ANLA reposa un proyecto para la elevación de la Autopista Norte y la ampliación de los conectores de los humedales Torca y Guaymaral".
Luego señaló: "Mientras este proyecto no inicie, las inundaciones seguirán ocurriendo. En Bogotá estamos listos para apoyar y agilizar su ejecución. Mientras tanto, continuaremos con las labores de mantenimiento".
Ante lo cual, el presidente contestó: "Estimado alcalde usted no nos ha entendido. Puede lograr que la autopista no se inunde, elevándola; es lo que pedí siendo alcalde a la concesión. Eleven la autopista y fluye el agua. Lo demás son trampas para urbanizar más la sabana y si se urbaniza más, toda Bogotá se quedará sin agua. No imponemos, pero entendámonos".
Finalmente, Galán respondió: "presidente, una píldora para la memoria: (...) cuando usted era alcalde se expidieron al menos 486 licencias para construcción de obra nueva en las zonas que el proyecto de resolución del Ministerio de Ambiente señala como nuevas áreas de humedal”.