De acuerdo al Servicio Geológico Colombiano, tras los análisis realizados ayer 21 de mayo, y después de cinco comisiones en terreno que iniciaron el 13 de mayo, se encontró que la anomalía de temperatura no está relacionada con la actividad del volcán Cerro Bravo o del volcán Nevado del Ruiz (a 22 km de distancia).

Los análisis geoquímicos muestran que en ese punto hay concentraciones de gas metano muchísimo mayores a las de áreas volcánicas, así como la ausencia de gases volcánicos como el dióxido de azufre (SO2). Además, el monitoreo volcánico indica que Cerro Bravo continúa estable.

Aunque se registraron altas temperaturasen el suelo (700°C aprox), no hallaron indicios de relación entre esta y la actividad volcánica. Las salidas de gases y vapores que hay son superficiales y localizadas, lo que confirma que no provienen del interior del volcán.

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Estos resultados sugieren un posible origen orgánico natural o de actividades humanas y su análisis ahora depende de otras entidades con experiencia en estudios ambientales y componentes orgánicos naturales y antrópicos, así como en gestión de riesgo e infraestructura vial.

Además la entidad señaló, que en este momento es fundamental la participación de otras entidades para generar nuevos datos, determinar el origen de este fenómeno y darle pronta solución.