A PESAR del alza reciente en la carga de café, que se está cotizando sobre los $2.674.000 la carga, el Gobierno nacional denunció graves incumplimiento con las entregas por parte de la Federación Nacional de Cafeteros y el Fondo Nacional del Café, quienes desde 2017 han promovido el programa de ventas a futuro de este producto.

De acuerdo a la comunicación de los Ministerios de Hacienda; Agricultura; Comercio, Industria y Turismo; y el Departamento Nacional de Planeación, el programa “ha enfrentado retrasos parciales en las entregas pactadas debido a los mejores precios del grano. Estos incumplimientos representan un riesgo para el patrimonio de las Cooperativas de Caficultores, el FoNC y los servicios que garantizan la compra del café”.

Si bien el Gobierno celebró las acciones que han llevado casi que a duplicar su precio en el lapso de un año, señalando que es un “incremento que beneficia a las familias caficultoras, pero también impacta las dinámicas del mercado, especialmente las ventas a futuro del café pergamino seco”, advirtió que es clave cumplir con las fechas y plazos establecidos de parte de las agencias y entidades para con ello, garantizar las entregas y así, ver mayor movimiento en el precios de manera favorable para el país.

“Ante esta situación, el Gobierno nacional, a través de sus representantes en el Comité Nacional de Cafeteros (los ministerios antes mencionados), está monitoreando detalladamente el desarrollo de los acontecimientos”, puntualizó. Asimismo, en esta comunicación expresó cuatro puntos claves para lograr las metas y objetivos económicos trazados mediante este producto.

En primera instancia, los entes pidieron “fortalecer el sistema cooperativo cafetero”. Seguido a ello solicitaron garantizar el cumplimiento de los contratos y mantener las garantías de compra y finalmente solicitaron “proteger el patrimonio del FoNC frente a los impactos financieros derivados de los incumplimientos”.

Frente a este aspecto, de manera reciente Germán Bahamon Jaramillo, presidente de la FNC, explicó que los cambios que ha sufrido el mercado en este producto desde la pandemia, “provocó el aumento inusitado de las tasas de interés, lo que llevó a los exportadores a adoptar modelos de trabajo distintos, favoreciendo el “café a la vista”. Como resultado, los niveles de inventarios en los países consumidores y productores alcanzaron niveles extremadamente bajos”.

“En cuanto a la producción, las condiciones climáticas adversas han afectado gravemente a las principales regiones productoras. Brasil reportó eventos extremos como heladas y sequías prolongadas, que impactaron significativamente los rendimientos”, aseguró Bahamon.

Finalmente, las diferentes carteras, en voz del Gobierno, “reafirman su deber de proteger los recursos públicos de los fondos parafiscales y priorizar el interés general ante riesgos que puedan afectar a los productores. En el más reciente Comité Nacional de Cafeteros, se solicitó a la Federación convocar una sesión extraordinaria para evaluar los costos financieros, la afectación patrimonial y los resultados del FoNC. También se destacó la necesidad de un plan de choque que salvaguarde el sistema cooperativo cafetero, la garantía de compra y la salud financiera del Fondo Nacional de Café, en línea con lo expuesto en el último Congreso Cafetero”.

El anuncio llega en un momento clave para el sector en el que, si bien el crecimiento económico está marcado de manera positiva, se junta con una proliferación del cacao, producto que ha ganado cada vez más terreno en los diferentes mercados internacionales, compitiendo fuertemente con los precios del café.