Christopher Armijos, un ciudadano estadounidense de 50 años, fue hallado sin vida en una vivienda del barrio Trinidad. Este incidente eleva a 19 el número de fallecimientos de extranjeros en la ciudad en lo que va de 2024.

Según fuentes oficiales, Armijos llegó al país un día antes de su fallecimiento y se encontraba en la ciudad para visitar a familiares. Aunque se conocía que padecía de hipertensión arterial, aún no se ha determinado si este factor estuvo vinculado directamente con su muerte.

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Desde la trágica muerte del británico Joe Girosart el pasado 29 de abril en el barrio Patio Bonito, la atención se ha centrado en las circunstancias que rodean estas pérdidas. Ahora, se suma el caso del ciudadano norteamericano de 50 años, quien llegó al país el 29 de abril y fue encontrado sin vida el 30 de abril en horas de la tarde.

Según fuentes oficiales, Armijos llegó al país un día antes de su fallecimiento y se encontraba en la ciudad para visitar a familiares. Aunque se conocía que padecía de hipertensión arterial, aún no se ha determinado si este factor estuvo vinculado directamente con su muerte.

De acuerdo con los familiares, el extranjero se acostó a dormir y, hacia las 3 p. m. del martes, la madrastra fue a la habitación donde él se encontraba y lo halló sin signos vitales, pero, además, “con abundantes livideces cadavéricas en el cuello y rostro”. Según el reporte preliminar, la mujer llamó al 123 para supuestamente corroborar si se trataba de una muerte natural, pero eso no se pudo certificar.

Unidades de Policía Judicial llegaron al lugar y atendieron el caso sobre la muerte del estadounidense, quien, de acuerdo a la información conocida, sufría de hipertensión y debía tomar medicamentos. Este detalle agrega un elemento importante al análisis del fallecimiento de Christopher Armijos, destacando la presencia de livideces cadavéricas que pueden ser indicativas de ciertas circunstancias alrededor de su muerte.

Este caso se convierte en el decimonoveno registrado en lo que va del año en Medellín, un incremento alarmante que ha encendido las alarmas sobre la seguridad y el control de estos eventos. Las autoridades locales continúan investigando las circunstancias exactas de cada fallecimiento para esclarecer si hay alguna actividad criminal involucrada.

La comunidad internacional está atenta a estos sucesos, y se espera que las autoridades tomen medidas concretas para garantizar la seguridad y tranquilidad tanto de residentes como de visitantes en la ciudad de Medellín.