La captura de Brayan Campo, de 32 años, principal sospechoso del secuestro y asesinato de Sofía Delgado, de 12 años, fue legalizada este jueves en horas de la tarde. La menor había desaparecido el pasado 29 de septiembre en Candelaria, Valle del Cauca, y su cuerpo fue hallado sin vida en la mañana de hoy, en un cañaduzal de la región.
El juez a cargo del caso, en una audiencia celebrada en Palmira, Valle del Cauca, dictaminó que la detención de Campo cumplía con los requisitos legales, lo que permitió avanzar hacia la imputación de cargos, programada para el viernes 18 de octubre. Durante el proceso de detención, el hombre confesó haber participado en el crimen, proporcionando las coordenadas que permitieron a las autoridades localizar el cuerpo de la menor.
Aunque Brayan Campo fue capturado junto a su esposa, la mujer fue puesta en libertad tras concluir que no tuvo ninguna relación con los hechos. Según las autoridades, habría raptado a Sofía cuando esta salió de la casa de su abuela para comprar champú para su mascota. La comunidad local, que había ofrecido una recompensa de hasta 25 millones de pesos por información sobre el paradero de la niña, está profundamente indignada y exige justicia.
El caso está siendo investigado por la Policía del Valle del Cauca y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), mientras se espera la confirmación de Medicina Legal sobre las condiciones en las que se encontraba el cuerpo de la menor. Las autoridades también investigan la posible participación de dos vecinos de la víctima, quienes fueron capturados durante el operativo.
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, en una entrevista con Caracol Radio, reveló detalles alarmantes sobre el caso, señalando que el sospechoso ya había sido captado en cámaras de seguridad el día de la desaparición, y que este tenía antecedentes por delitos sexuales. A pesar de la confesión del detenido, aún no se han esclarecido completamente los motivos del crimen, y las investigaciones continúan para determinar si la menor fue víctima de abuso sexual.
La defensora del Pueblo, Iris Marín, condenó el asesinato, calificándolo como una tragedia nacional y haciendo un llamado a garantizar la protección de los derechos de los niños.