Durante el año 2022 los residentes de Bogotá expresaron en múltiples ocasiones su molestia y descontento por la gran cantidad de obras que se estaban ejecutando en la ciudad. El 2023 será fundamental para que la capital, además de los proyectos que ya desarrolla con Transmilenio por la Av. 68, acometa un mayor desarrollo de la infraestructura.
En este sentido, EL NUEVO SIGLO investigó cuáles serán las grandes obras que comenzarán este año en Bogotá.
Primera línea del Metro (PLMB)
El concesionario Metro Línea 1 (ML1) informó que a partir del próximo 8 de enero de 2023 comenzarán en firme las obras relacionadas con el traslado de las redes secundarias de servicios públicos, que permitirán iniciar con la cimentación del viaducto.
El compromiso del concesionario con la Empresa Metro de Bogotá (EMB) es que antes de finalizar el primer semestre del próximo año se tengan tres frentes activos para el desarrollo de esta gran estructura.
Lo anterior se ratificó con la suscripción, el pasado 26 de diciembre, del modificatorio 7 al contrato de concesión 163 de 2019, en el que la Empresa Metro de Bogotá (EMB) y Metro Línea 1 S.A.S. evaluaron el avance de los estudios y diseños de detalle principales, el estado de la consecución de las licencias y permisos de construcción de obra por el concesionario y la entrega de la totalidad de los predios por parte de la EMB a ML1.
¿Cómo avanzan las obras?
Los estudios y diseños principales se encuentran en proceso de obtención de la No Objeción de la interventoría, lo cual requiere que el concesionario resuelva las observaciones formuladas por esta, considerando que el 30 de marzo de 2023 es la fecha idónea para que las partes concluyan la totalidad de la revisión sin afectar los frentes de obra que avanzarán desde el 8 de enero del próximo año.
Con esto, se garantiza la terminación de la fase de construcción de la PLMB, que se definió para el 14 de septiembre del año 2027.
“En todo caso las actividades de obra que inician antes del 30 de marzo de 2023 contarán con los respectivos estudios y diseños debidamente No Objetados por la interventoría”, aclaró Leonidas Narváez, gerente general de la Empresa Metro de Bogotá.
El modificatorio también precisó que el concesionario debe obtener todos los permisos y licencias requeridos por las autoridades gubernamentales y ambientales antes del 30 de marzo del próximo año, para las obras que inicien en los tres meses siguientes a esta fecha y, posteriormente, deberá cumplir este requisito con cinco días de anticipación al comienzo de cada frente de obra.
Nueva calle 13
La nueva calle 13 irá desde Puente Aranda hasta el río Bogotá. Este proyecto, cuya inversión estimada es de 4,9 billones de pesos, permitirá consolidar el desarrollo del occidente de Bogotá. Contempla una solución de movilidad a través de seis intersecciones a desnivel y tres pasos elevados con las vías transversales a lo largo del trazado para garantizar la conectividad con la malla vial existente y permitir el paso continuo y seguro de los vehículos.
La Troncal Calle 13 tendrá una longitud de 11,4 km de carril construidos entre la carrera 50 y el límite del Distrito (Río Bogotá), cuatro carriles por sentido para tráfico mixto, un carril por sentido para los buses de Transmilenio. Tendrá también 14 estaciones de Transmilenio, una estación cabecera y patio para 124 buses biarticulados.
De esta manera, se beneficiarán más de 300.000 personas de las localidades de Engativá, Fontibón, Kennedy, así como los habitantes y visitantes de los municipios de Mosquera, Funza y Madrid. También más de nueve millones de habitantes reducirán los tiempos de viaje por esta vía en 25 minutos aproximadamente.
La obra estará a cargo del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y su operación estaría a cargo de Transmilenio S.A. Los costos de operación y mantenimiento de lo construido estarían a cargo del Distrito.
Los beneficios se verán reflejados en la reducción de tiempos de desplazamiento para todos los usuarios del corredor, disminución de costos operativos asociados al transporte público y de carga, fortalecimiento del desarrollo del occidente de Bogotá y generación de empleo en toda la ciudad.
Nueva ALO Sur
Esta importante vía del sur de la ciudad, que irá desde Sibaté y Soacha hasta la calle 13, garantizará la capacidad logística de la ciudad y mejorará los tiempos de desplazamiento para el transporte de carga; además, ayudará a descongestionar los accesos del suroccidente de la capital del país.
La obra de 24,5 km de longitud comprende la intervención de vías entre Chusacá en Soacha y la calle 13 en Fontibón para mejorar la movilidad en este sector. La obra de infraestructura vial incluye:
- Adecuación a dos carriles por sentido, mantenimiento y operación del corredor vial existente entre la intersección Chusacá (Muña) y la intersección Canoas en el municipio de Soacha.
- Rehabilitación, mantenimiento y operación del corredor vial existente de dos carriles entre la intersección Canoas en el municipio de Soacha y la Avenida Bosa en el Distrito Capital.
- Construcción, mantenimiento y operación de corredor vial nuevo de dos carriles entre la Avenida Bosa y la intersección con la calle 13.
- Construcción, mantenimiento y operación de corredor vial nuevo de la segunda calzada de dos carriles entre la intersección Canoas en el municipio de Soacha y la intersección con la calle 13.
- Construcción del espacio público para peatones con más de 153.000 m2 y 10 km de ciclorruta.
En la nueva ALO Sur se invierten recursos por el orden de $1,5 billones y generará más de 19.000 empleos entre directos, indirectos e inducidos, para Bogotá y Cundinamarca.
Con este proyecto se beneficiarán más de dos millones de habitantes de las localidades de Bosa, Kennedy y Fontibón, además de los municipios de Soacha, Sibaté y Mosquera, al reducir en más de 30 minutos sus desplazamientos habituales para ingresar o salir de Bogotá.
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Este será un corredor primordial para movilizar carga y pasajeros por esa columna vertebral de autopistas que conectan el interior del país con el puerto de Buenaventura.
Ampliación de la Autopista Norte
La ampliación de la Autonorte contempla una longitud total estimada origen-destino de 6,09 kilómetros, desde la calle 193 hasta la 245. El proyecto desarrollará un corredor vial óptimo que garantice la conexión entre Bogotá y los departamentos y municipios que se encuentran al norte de la capital del país.
A través de un convenio interadministrativo entre el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) ya se adjudicó la obra que busca mejorar la entrada y salida de la ciudad y conectar a Bogotá con el norte del país.
Esta vía pasará a tener 10 carriles, cinco por sentido, incluida la calzada de Transmilenio, además de 11,6 km de ciclorrutas y 11,6 km de andenes y espacio público, gracias a que la Nación devolverá el 25 % de los peajes que ya han pagado los bogotanos.
En la construcción se elevarán seis puentes para atravesar por el humedal Torca Guaymaral y eso implica el proceso de licenciamiento ambiental.
Ampliación de la Carrera Séptima
Con esta obra se beneficiarán más de dos millones de habitantes de todo el país. Este proyecto hace parte de Accesos Norte 2, que busca mejorar la entrada y salida de Bogotá y su conexión con el norte del país. Así mismo, enlazará a las localidades de Suba, Usaquén y los municipios de la Sabana de Bogotá.
Esta construcción contempla una longitud de 5,46 km a través de la ampliación desde la calle 200 hasta la 245. De igual manera, tendrá una ciclorruta a lo largo de toda la vía, dos calzadas independientes y un carril exclusivo para Transmilenio en el sector del barrio El Codito.
Estas dos ampliaciones (Autonorte y Séptima) contemplan una inversión de 4,8 billones de pesos de la nación.