Lupa a concesionario CGR por deslizamiento en Doña Juana | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 29 de Abril de 2020
Redacción Bogotá

El martes, en horas de la noche varios concejales y habitantes de las inmediaciones del relleno sanitario de Doña Juana, denunciaron una serie de fisuras en el mismo. A esto, fue a lo que atribuyeron un olor fétido con el que amanecieron varios barrios de la ciudad. 

De acuerdo con la directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), Luz Amanda Camacho, la fisura en el lugar y el deslizamiento se produjo alrededor de las 7:40 p.m., y por ahora, se calcula que fueron cerca de 60.000 toneladas de basura. Ante esta situación, que ayer puso en entredicho la forma en la que la Capital lleva años “solucionando” la disposición final de sus desechos, la alcaldesa Claudia López se disculpó y la Uaesp dijo que urge que este relleno vuelva a manos del Distrito.

“Hoy comenzamos la mañana con una situación un poquito difícil en Doña Juana. Le mando un abrazo a toda la gente de Ciudad Bolívar, de Usme y de Tunjuelito. Tuvimos una noche amarga por el deslizamiento que hubo en el relleno y por fortuna, no fue nada demasiado grave ya que se ocasionó a su interior. No afectó a los barrios aledaños, solo con los olores”, comenzó por referir la Alcaldesa.

 

Posteriormente, señaló que esta es una más de las muchas desgracias que padece el sur de Bogotá y que es un problema que duele. “Ya estamos trabajando no solamente en la mitigación del deslizamiento que hubo, sino que de común acuerdo con la Superintendencia, tomaremos una decisión definitiva para que ese relleno no siga siendo un tormento para la ciudad de Bogotá”, añadió la Mandataria.

 

Acciones de la Uaesp

Ante esta situación, la Uaesp precisó que una vez conocida la situación, la Unidad informó a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y a la Superintendencia de Servicios Públicos, y de inmediato conformó un equipo técnico que se encuentra en el lugar verificando y monitoreando la situación constantemente.

Adicionalmente, de acuerdo con la Uaesp el deslizamiento ocurrido en las últimas horas está lejos de tener las proporciones del ocurrido en 1997 y, sin embargo, es lamentable que los vecinos del relleno y los habitantes del sur de la ciudad se sigan viendo afectados de manera sistemática por la operación de este lugar como destino final de los residuos de la ciudad.

Añadió, además, que desde el mes de febrero López puso en conocimiento de la Superintendencia de Servicios Públicos las constantes irregularidades del concesionario CGR-Doña Juana y además, expuso la necesidad de retomar la operación del relleno por parte del Distrito para darle el manejo serio y responsable que necesita.

 

Esta es una necesidad cada vez más imperativa, pues situaciones como las de ayer, solo confirman las denuncias realizadas por la Alcaldía, razón por la cual se seguirá insistiendo, con el apoyo de la ANLA y la Superintendencia de Servicios Públicos, en la retoma por parte del Distrito de la operación del Relleno sin dilaciones.

“Sobre la situación del relleno la Uaesp, el pasado lunes 27 de abril, denunció en un debate en el Concejo de Bogotá las fallas que se han encontrado por la deficiente operación del Doña Juana por parte del operador CGR y además, informó sobre los procesos judiciales que en este momento se desarrollan por la operación del relleno. El deslizamiento ocurrido no afectará la prestación del servicio de aseo y recolección de residuos en la ciudad, los cuales se seguirán prestando con normalidad”, precisó a través de un comunicado la entidad, quien dijo que actualmente se encuentra trabajando en mitigar los impactos que el deslizamiento pueda generar entre los vecinos al relleno.

 

Explicaciones

 

Por su parte, el concesionario CGR Doña Juana, explicó que de acuerdo con las primeras inspecciones realizadas en el área del deslizamiento, con presencia de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales y de la Uaesp, se encontraron capas profundas de arcilla que presuntamente no fueron removidas en el momento de su adecuación por operaciones anteriores y que no dejarían drenar libremente el lixiviado hacia los filtros de drenaje internos.