La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, alertó este viernes sobre la situación climática sin precedentes por la que atraviesa Bogotá, caracterizada por eventos extremos de inundación y escasez de agua. Además, reiteró su compromiso de trabajar en medidas de mitigación junto con la Alcaldía de Bogotá.
Muhamad recordó los escenarios climáticos proyectados durante la Bogotá Humana, donde se anticiparon los riesgos de inundación y déficit hídrico que hoy son una realidad en la capital. La ministra señaló que en un día llovió lo equivalente a todo lo que debía llover en noviembre, lo que causó graves inundaciones, especialmente en el norte de la ciudad.
“Se inunda la Autopista Norte, y nuevamente la cortina de humo es decir que es responsabilidad de la licencia ambiental que archivó la ANLA (Autoridad Nacional de Licencias Ambientales) para la ampliación de la autopista, pero entonces no se ponen a mirar de fondo por qué se archivó la licencia. Qué paradoja, la licencia se archivó porque no demostraban que había suficiente conectividad hídrica entre los Cerros Orientales, el Humedal y el río Bogotá, atravesando la autopista en ampliación”, aseguró Muhamad.
Ante esta situación, la ministra manifestó que “la solución para la conectividad hídrica no es suficiente; entonces quieren empujar que aprobemos una licencia que va a reducir la capacidad de conexión para lo que se necesita y profundizar el problema de la autopista: eso es una irresponsabilidad, con el sector ambiente no cuenten”.
Ampliación de la autopista
El Ministerio de Ambiente y la ANLA han señalado que la ampliación de la autopista, tal como fue presentada, podría agravar los problemas hídricos de la región.
“Lo que necesitamos es un proyecto que amplifique la conectividad hídrica, no que la reduzca. Si vamos a invertir billones de pesos en la ampliación de la autopista, debemos asegurarnos de que resuelva los problemas climáticos que enfrentamos, no que los profundice”, puntualizó.
Gobierno Nacional y medidas ante la crisis hídrica
El Gobierno Nacional, en reconocimiento de la gravedad de la situación, le propuso hace un mes al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, declarar el estado de desastre en la ciudad para poder movilizar recursos del Gobierno nacional y poner en marcha un plan de acción ante la inminente crisis hídrica. Esta medida sería clave para enfrentar la vulnerabilidad de los próximos meses, cuando se espera una mayor escasez de agua, exacerbada por la temporada seca en la región Andina, indicó el Ministerio de Ambiente.
Escasez de agua en Bogotá
Por otra parte, la ministra se refirió a las acciones concretas que se están tomando para la reducción de consumo de agua en la ciudad y así evitar el riesgo de racionamiento por la reducción en los embalses que alimentan a la capital.
El Ministerio de Ambiente, en coordinación con la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD), ha propuesto el uso de fuentes alternativas como pozos profundos para aliviar la demanda del sistema Chingaza en la Sabana de Bogotá. Asimismo, se ha planteado como alternativa el aprovechamiento de la planta de tratamiento del Salitre, aunque esta medida estructural estaría disponible solo hasta marzo, en plena temporada seca en Colombia.
La ministra se refirió a la importancia de la recolección de agua lluvia, una medida que aún no se ha implementado de manera efectiva en los barrios populares de la ciudad. “Es fundamental que empecemos de inmediato una campaña masiva de recolección de agua lluvia, que se podría implementar con obras sencillas y accesibles para la ciudadanía”, expresó.
A medida que la crisis se intensifica, las autoridades ambientales insisten en la necesidad de una mayor coordinación, un análisis serio de los proyectos y una acción inmediata para enfrentar los retos que plantea el cambio climático, la gestión del agua y la infraestructura en Bogotá y la Sabana, puntualizó la cartera ambiental.