Tras una reunión que sostuvo el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, con el presidente Gustavo Petro y algunos miembros de su gabinete como la ministra de Ambiente, Susana Muhamad; el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo; el director de la CAR Cundinamarca, Aldred Ignacio Ballesteros, entre otros, se anunció que aún no se hará una declaratoria de desastre, pero sí se tomarán medidas que empezarán a regir a partir de este momento.
Al respecto, Galán señaló que “no se toma la decisión en este momento de la declaratoria de desastre. Es una de las alternativas que se va a analizar conjuntamente para ver si es el camino que lo justificaría y que permitiría esa medida, para poder avanzar en soluciones que permitan precisamente enfrentar la problemática en los próximos meses también”.
Además, dijo que “vale la pena mencionar que hablamos de analizar con los equipos técnicos del acueducto de la Secretaría de Ambiente, la Secretaría de Hábitat, entre otros colegios nacionales, alternativas de reutilización, por ejemplo, de aguas lluvias, por un lado; también reutilización de aguas de la planta de tratamiento de salitre, analizar como alternativa para usos no potables en Bogotá”.
“También qué tendríamos qué hacer para poder en el mediano plazo avanzar eventualmente si ha sido determinada la CAR en poder ampliar la concesión de captación para el agregado norte. Son algunos de los elementos que hablamos, vamos a estudiar esto”, agregó el mandatario capitalino.
Por su parte, Susana Muhamad, la ministra de Ambiente, aseguró que como gabinete y mandatarios, reconocían la realidad “de que estamos en un momento que podríamos llamar de vulnerabilidad climática para el agua de Bogotá (…] en ese proceso de abordar esto y poder sobrepasar esta temporada de sequía, aprovechar la lluvia que tenemos por los siguientes meses hasta diciembre y lograr equilibrio”.
“Hemos iniciado un trabajo para un acuerdo con el distrito sobre el futuro del agua a corto, mediano y largo plazo, eso implica medidas que tienen que ver con una posible declaratoria de desastre, todavía no se ha tomado esa decisión. Esta es una situación sistemática”, añadió la jefe de esa cartera.
De otro lado, el director de la UNGRD sostuvo que “en estos tiempos de variabilidad climática”, grandes ciudades tienen como Bogotá una gran institucionalidad, “a pesar del gran presupuesto que tiene Bogotá comparado con otras ciudades, hoy existe una preocupación real, concreta, sobre el futuro en el mediano y en el largo plazo”.
“Seguiremos paso a paso las normas dadas en esa institucionalidad siempre. y en esto quiero ser enfático, respetando la autonomía de los gobiernos locales y en este caso particular del Gobierno Distrital de Bogotá”, puntualizó Carrillo.