Atendiendo la solicitud de la Fiscalía un juez de Bogotá ordenó ayer la captura de dos brasileños que en 2014 fungían como representantes de la compañía Odebrecht cuando obtuvo el contrato para la construcción de la Ruta del Sol II que dos años después, cuando estalló el escándalo, se conoció que fue a punta de sobornos.

Aunque varios extranjeros que estuvieron vinculados con esa compañía son investigados, estos dos ejecutivos son los primeros que se busca capturar.

La medida cobija a Amilton Hideaki Sendai y Manuel Cabral, quienes fueron identificados como representantes legales de Odebrecht para la época de los hechos. La Fiscalía informó que pedirá a Interpol que expida circular roja contra estas personas para que sean capturadas en cualquier lugar del mundo.

Según la Fiscalía la multinacional brasileña pagó más de $90.000 millones en sobornos a funcionarios y políticos para quedarse con varios grandes contratos de obra pública en Colombia, una estrategia que no fue exclusiva aquí porque Norberto Odebrecht, uno de los representantes de la compañía, reconoció ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos que pagaron sobornos por 788 millones de dólares para quedarse con cerca de 100 contratos en 12 países de la región y de África.

La investigación contra Amilton Hideaki Sendai y Manuel Cabral tiene que ver con la adjudicación en 2009 de la Ruta del Sol, un proyecto que llevaba esperando más de tres décadas para conectar el interior del país con la costa Caribe.

El tramo de la megaobra fue adjudicado a Odebrecht por el entonces Instituto Nacional de Concesiones (INCO), sin embargo, la Fiscalía logró acreditar que la suma de 6,5 millones de dólares fue entregada como soborno para obtener la adjudicación del denominado tramo II de la Ruta del Sol.

Este dinero según la Fiscalía fue girado en varios instalamentos a una cuenta abierta en la Banca Privada de Andorra, a favor de la sociedad panameña denominada Lurion Trading INC., constituida el 20 de enero de 2010. Para el efecto se utilizó el sistema financiero internacional, incluidas las jurisdicciones de Estados Unidos, Antigua y Andorra.

Las acciones, inicialmente emitidas al portador, resultaron de propiedad de varios ciudadanos colombianos que, según las evidencias que posee la Fiscalía, obraron por cuenta del viceministro de Trasporte de la época, Gabriel Ignacio García Morales, quien en su calidad de director encargado del INCO suscribió el contrato de Concesión de la Ruta del Sol - Tramo II.

García Morales aceptó su responsabilidad en estos hechos y fue condenado en diciembre de 2017 a una pena de cinco años y dos meses de prisión por los delitos de enriquecimiento ilícito, cohecho e interés indebido en la celebración de contratos.

Su pena pudo ser mayor pero logró un acuerdo con la Fiscalía entregando información acerca de este escándalo de corrupción, por lo que recibió un principio de oportunidad por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos.

Los brasileños

Las investigaciones de la Fiscalía señalan que Cabral habría participado en “la autorización y desembolso” de dinero a la compañía española de ingeniería DCS Management S. A., la cual habría sido usada para el pago de sobornos. En tanto que Hideaki Sendai habría conocido del pago que llegó a manos de García Morales.

La Fiscalía imputará a los dos ejecutivos brasileños los delitos de concierto para delinquir agravado y lavado de activos.

Sendai prestaba sus servicios desde 1994 a la firma Odebrecht y en 2009 llegó a Colombia
como director de ingeniería, cargo que le permitió participar de la estructuración del contrato Ruta del Sol II.

El expediente de Sendai estuvo en manos del entonces fiscal ad hoc, Leonardo Espinosa, quien fue designado por la Corte Suprema para llevar algunos procesos en que se declaró impedido el hasta hace algunas semanas Néstor Humberto Martínez. Alcanzó a llamarlo a imputación de cargos.

No obstante, tras la renuncia de Martínez al cargo, quedó sin objeto la figura del Fiscal Ad Hoc, quien entregó los expedientes al fiscal Fabio Espitia, mismo que permanecerá en el cargo hasta que la Corte Suprema elija el titular.

En consecuencia se puede decir que la orden de captura contra Amilton Hideaki Sendai y Manuel Cabral es ‘cosecha’ del Fiscal (e), y mostraría con ello que no quiere que la mega-investigación se vea afectada y se retrase por el cambio del titular en el cargo.  

 Otros implicados

Varios exfuncionarios brasileños que hicieron parte de Odebrecht son investigados, están fuera de Colombia en distintas etapas procesales o están colaborando como testigos.

. Luis Antonio Bueno, exdirector de Odebrecht en Colombia, ha buscado un principio de oportunidad con la Fiscalía con el ánimo de que cese la acción penal en su contra, la cual fue aprobada por un juez.

Sus declaraciones han sido clave en las investigaciones que se han adelantado en contra del ex viceministro García Morales, Otto Bula y el presidente de Corficolombiana, José Elías Melo.

. Ferracuti, Marangoni: en mayo pasado el entonces Fiscal Ad Hoc llamó a imputación de cargos por los delitos de lavado de activos, concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito a Eder Paolo Ferracuti, ciudadano portugués que fungía como el representante legal de la Concesionaria Ruta del Sol SAS; y Marcio Marangoni, funcionario del Consorcio Ruta del Sol Consol.

. Eleuberto Martorelli: el expresidente de Odebrecht en Colombia ha dialogado con la Fiscalía para lograr un acuerdo de principio de oportunidad a cambio de información que sirva para desanudar este escándalo de corrupción, el cual fue aprobado por un juez.

En enero pasado, a título de indemnización, Luiz Antonio Bueno, Luiz Eduardo da Rocha y Luiz Antonio Mameri, exdirectivos de la multinacional brasileña, luego de que un juez les aprobara el principio de oportunidad negociado con la Fiscalía, ofrecieron $18.900 millones, a cambio que cesara la acción penal en su contra.

Sin embargo, las autoridades colombinas no aceptaron este ofrecimiento.