El Consejo de Seguridad de la ONU instó este viernes al gobierno de Colombia a redoblar la protección a activistas luego de la ola de violencia que ha acabado con la vida de cientos de ellos tras la firma de la paz con la exguerrilla FARC.
"Los miembros del Consejo de Seguridad expresaron su profunda preocupación por la continua inseguridad, el narcotráfico y la violencia en algunas zonas afectadas por el conflicto, incluido el aumento de los homicidios de líderes comunitarios y sociales", indicó el Consejo en un comunicado divulgado en Bogotá.
"Para responder a estas preocupaciones de manera efectiva", instamos al gobierno a "redoblar sus esfuerzos para ampliar su presencia en esas áreas, fortalecer las medidas de protección y llevar a las personas culpables ante la justicia", agregó el boletín.
Desde 2016, cuando se firmó la histórica paz con las comunistas FARC, han sido asesinados 326 activistas de derechos humanos, de causas afro, indígenas y campesinas, según la Defensoría del Pueblo.
La mayoría de los homicidios, que generaron protestas masivas en plazas públicas del país, ha ocurrido en zonas con narcocultivos o minería ilegal.
La misión de la ONU en Colombia aseguró el jueves, en tanto, que desde agosto de 2017 han sido asesinados 51 miembros del ahora partido de izquierda FARC y cinco más fueron desaparecidos forzosamente.
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El gobierno saliente de Juan Manuel Santos ha desestimado que se trate de una campaña sistemática de eliminación de activistas y ha señalado a narcotraficantes, los rebeldes de la guerrilla ELN y disidentes de FARC como presuntos agresores.
El máximo órgano de Naciones Unidas reiteró "la importancia de lograr la plena reincorporación política, legal y socioeconómica" de los miembros de la que fue la guerrilla más poderosa de América.
Los rebeldes han denunciado incumplimientos estatales, entre ellos falta de garantías de seguridad y de participación política, así como de entrega de recursos y de proyectos productivos para sus integrantes.
Pese a la "profunda preocupación" en estos aspectos, el Consejo destacó "los hitos históricos logrados en la transición del conflicto a la paz en Colombia".
Colombia vive un conflicto armado que en medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes estatales y narcotraficantes, con saldo de ocho millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.
El presidente electo, el derechista Iván Duque, quien asumirá el poder el 7 de agosto, llegó a la presidencia con la promesa de modificar el pacto, por considerarlo indulgente con los rebeldes.