LA CRISIS por el desabastecimiento de un importante número de medicamentos en el país no da tregua, ayer el problema se puso de nuevo de manifiesto por un plantón que realizaron pacientes de epilepsia y enfermedades huérfanas a las afueras del Ministerio de Salud en la capital de la República, quienes se quejaron porque llevan semanas, incluso meses, exigiendo a sus EPS que les entreguen medicinas que son vitales en sus tratamientos.

El ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, dijo frente a estas quejas que “estamos haciendo un llamado a la Supersalud para que intervenga en este caso. Es una emergencia que hay que atender adecuadamente y que le corresponde a las EPS porque reciben los recursos”.

Jaramillo agregó que “desafortunadamente, algunos de los productos principales, especialmente uno, no se están produciendo. Por esa razón, varios de ellos ya están declarados como vitales no disponibles y las EPS los pueden importar sin ninguna restricción. Ahora nos toca llamar a las EPS para que importen esos medicamentos para atender adecuadamente a los pacientes”.

Precisamente, la crisis porque los pacientes no pueden conseguir todos los medicamentos que requieren, que se ha extendido por más de dos años, fue una de las razones que motivó una moción de censura en marzo pasado al ministro Jaramillo, de la cual salió bien librado pues la negó la Cámara por 96 votos en contra y 36 votos a favor.

En un debate de control político el pasado 21 de febrero en la Comisión Primera de la Cámara, el Ministerio dijo que hay identificadas cinco causas del desabastecimiento para 414 medicamentos priorizados: concentración de ventas en pocos productores (oligopolio); disminución de la oferta por salida del mercado; cambios en los patrones de prescripción; dependencia hacia otros países en la producción de ingredientes activos; e incremento en la demanda.

El pasado 24 de julio, el director del Invima, Francisco Rossi, confirmó sobre los medicamentos que están desabastecidos que “el número está alrededor de 10, 12, pero cada día hay uno que se resuelve, hay uno que aparece, pero realmente el número no es mayor y yo creo que nunca ha sido mayor de los que tienen desabastecimiento. Algunos son por razones de producción de materia prima, otros por asuntos regulatorios, otros por cadenas de suministro, otros por interés comercial”.

Agregó el director del Invima que “desde el sector privado, desde el ministerio, donde ya se creó un sistema de información y de reportes para que en todo momento estemos sabiendo donde tenemos un problema y podamos resolverlo tan rápido como sea posible y tan eficazmente como podamos”.

Señaló que “los productos en los que tenemos más problemas es en los que tienen poquitos productores y todo lo que se pueda hacer para que se incremente el número de productores y haya competencia, pues esa es la lógica del mercado, lo que tiene competidores tiende a abaratarse y es menos vulnerable, somos vulnerables a desabastecimiento y a escasez en los productos que tienen poca competencia, pocos productores”.

Respecto a si han disminuido los trámites de medicamentos que estaban represados en el Invima, dijo Rossi que “de 26.000, que habíamos tenido un compromiso con el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, en este momento están en menos de 9.000, y tal vez de esos 9.000 ya hay 8.000, un poco menos, que están en este momento en análisis y nos quedan unos mil que no hemos empezado. Y lo que queremos es que las razones por las cuales hacer el trámite tomaba tanto tiempo y tenía reprocesos, desaparezcan para que no se nos vuelva a presentar un represamiento en estos trámites en el futuro”.

Faltaría nueva política pública

Conocedores del sector han señalado que una de las razones principales para que se presente la crisis por desabastecimiento de medicamentos es la falta de una nueva política farmacéutica nacional, a pesar de que fue ordenada por la Ley estatutaria de Salud de 2015.

Precisamente este fue uno de los motivos que expresó la Procuraduría General en una acción popular que instauró en noviembre pasado contra el ministerio, que dijo busca proteger el derecho fundamental a la salud, la moralidad administrativa de los consumidores y usuarios.

La Procuraduría dijo que se espera que el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES) regule todo el sistema de medicamentos del país, desde la expedición de registros, la fabricación, importación, comercialización, los sistemas de control y regulación de precios; con el fin de garantizar su disponibilidad para el tratamiento de todas las enfermedades que aquejan a los colombianos.