Pandemia tendría un  efecto imprevisto para el conflicto con Eln | El Nuevo Siglo
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Lunes, 4 de Mayo de 2020
Redacción Política
Podría alterar por completo las dinámicas de la confrontación armada: FIP

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Si la pandemia se expande puede alterar por completo las dinámicas del conflicto, consideró la Fundación Ideas para la Paz (FIP) en un informe sobre el cese unilateral del Eln, preparado junto al Instituto Catalán Internacional para la Paz (ICIP) y que fue divulgado este fin de semana.
Tras señalar que la pandemia del coronavirus es una amenaza que no conoce fronteras ni ideología, por lo que podría “propiciar colaboraciones nunca imaginadas”, la FIP y el ICIP trajeron a colación que “tras el tsunami del Océano Índico, en 2004, el Movimiento Aceh Libre (GAM) y el gobierno de Indonesia pararon la confrontación armada para dedicarse a la reconstrucción del país. Seis meses después, este proceso llevó a un acuerdo de paz que puso fin a una guerra de 30 años”.
“Terremotos, huracanes, inundaciones y hambrunas también han propiciado colaboración entre adversarios políticos en varios lugares del mundo. Pero sin la suficiente voluntad política, la ‘diplomacia de las calamidades’, tiene un corto recorrido. El mismo tsunami que trajo la paz a Aceh no pudo vencer la lógica de la guerra en Sri Lanka”. 
En este contexto, “la pandemia abre la posibilidad de nuevos gestos del Eln y del Gobierno para atender la emergencia humanitaria”, aunque desde la visión de la FIP y el ICIP “desde hace 30 años, los diálogos entre el Eln y el Gobierno, animados por la sociedad civil y múltiples facilitadores nacionales e internacionales, se han centrado en buscar un cese al fuego bilateral integral, así como acuerdos humanitarios para aliviar el impacto contra la población. Las dos iniciativas son importantes, pero corren el riesgo de desatender la prioridad: la negociación política para poner fin al conflicto armado”.

Cese el fuego

Como lo informó EL NUEVO SIGLO, el 28 de marzo el Eln anunció un cese al fuego unilateral activo entre el 1 y el 30 de abril, como un gesto humanitario ante la crisis que Colombia enfrenta por la propagación del Covid-19.
El 27 de abril esta organización guerrillera reafirmó que el cese terminaba el 30 de abril.
El cese al fuego unilateral activo, implicó que el Eln se comprometía a no realizar acciones ofensivas contra las Fuerzas del Estado, ni tampoco contra grupos armados ilegales; sin embargo, se reservaron el derecho de defenderse ante los ataques de la Fuerza Pública y de otros grupos armados ilegales. El cese al fuego se dio como respuesta a la pandemia. El 23 de marzo, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, hizo un llamado al alto al fuego de todos los conflictos en el mundo, ante la pandemia del Covid-19. “La agresividad del virus ilustra la locura de la guerra. Por eso, hoy pido un alto al fuego mundial inmediato en todos los rincones del mundo. Es hora de ‘poner en encierro’ los conflictos armados, suspenderlos y centrarnos juntos en la verdadera lucha de nuestras vidas”.
Cinco días más tarde, el Eln declaró el cese al fuego respondiendo al llamado de Guterres, así como de organizaciones sociales y políticas de Colombia.
En su informe, la FIP y el ICIP reseñaron cómo el cese declarado en medio de la emergencia sanitaria estuvo precedido por un paro armado desarrollado por este grupo insurgente en febrero que produjo un alza considerable de las acciones. Entre el 1 y 29 de abril, la Base de Acciones del Conflicto de la FIP reportó 10 acciones en las que se vio envuelto el Eln, entre las que se registraron cuatro eventos de desplazamiento y dos enfrentamientos.
Los desplazamientos son el resultado de los enfrentamientos entre el Eln contra las disidencias de las Farc en Nariño y contra las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) en Chocó. Las acciones se han concentrado en las zonas rurales de Nariño (5), Chocó (3), Norte de Santander (1) y Antioquia (1). Respecto a las acciones de Fuerza Pública se registran eventos de destrucción a infraestructura ilegal, capturas y un combate contra el Eln en la zona rural de El Tambo, Cauca.