El servicio de recolección de basuras en la ciudad sigue con graves deficiencias, denunció la Personería de Bogotá, cuatro meses después de iniciado el nuevo esquema. Este mal servicio se presenta especialmente al oriente de la ciudad.
El Ministerio Público Distrital aseguró que recibió en los últimos días 190 peticiones de los capitalinos, la mayoría de las localidades de Santa Fe y San Cristóbal, que denuncian recolección de residuos en volquetas, transporte de basuras aprovechables afectando a los recicladores, ausencia de rutas y frecuencias de recolección, ausencia de elementos de protección personal de los trabajadores que manejan los desechos e ineficiente prestación de los puntos críticos con residuos mixtos.
“Se encontró que Promoambiental, pese a que tiene la mayor área concesionada (Usaquén a Sumapaz), cuenta con 960 trabajadores y 77 vehículos; mientras que Lime con una extensión 50% menor, tiene 1.700 operarios y un máximo de 107 automotores”. Para la Personería, la falta de exigencia de una propuesta técnica a los oferentes, durante la licitación, generó este tipo de inconvenientes, pese las advertencias del ente de control, señaló.
Tampoco oportunamente fue verificado por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) el plan operativo de los concesionarios, por dos razones. La primera, solo debía ser presentada quince días antes del inicio de operaciones. La segunda, la interventoría fue adjudicada a escasos cuatro días de la nueva prestación del servicio.
Operadores
Se encontró que ninguno de los operadores tiene a la fecha convenio o acuerdo con alguna de las organizaciones de recicladores; únicamente uno de los cinco prestadores está realizando gestiones para tal fin.
Adicionalmente durante las visitas a las bases de operaciones de los nuevos concesionarios, la Personería encontró una serie de incumplimientos a sus obligaciones. En materia ambiental, no cuentan con permiso y registro de vertimientos vigente, no tienen registro de recolección de aceite primario, ni de residuos peligrosos, entre otros. Algunos de estos trámites debían realizarse antes o al inició de sus operaciones, pues son exigencias legales ambientales que no dependen de los plazos establecidos en el contrato.
A su vez, la firma Promoambiental Distrito, respondió a las acusaciones señalando que “cuenta con la capacidad necesaria y exigida contractualmente para operar las siete localidades que le fueron adjudicadas. Actualmente, la compañía cuenta con 1.300 colaboradores y una flota total de 124 vehículos entre compactadores, volquetas, barredoras mecánicas y equipo de lavado, entre otros”.
Indica en un comunicado que “es importante aclarar que el cálculo de flota y operarios se realiza en función de los usuarios, quienes son los que producen residuos. En este sentido, aunque la ASE1 (Área de Servicio Exclusivo) que la compañía opera es la más extensa en área, no es la que cuenta con más usuarios. Promoambiental atiende 603.864 usuarios, versus 800.000 usuarios atendidos por el operador con más usuarios; es decir, casi un 25% menos de usuarios”.
Sostiene la empresa que “no es cierto que transporte basuras aprovechables afectando a los recicladores. A lo largo de la ejecución del contrato la empresa ha realizado más de 20 reuniones con las organizaciones de recicladores para socializar rutas, horarios y frecuencias, con el objetivo de que establezcan los horarios de su actividad en tiempos diferentes a los publicados por la empresa y de esa forma respetar material aprovechable. Como lo evidencian fotos y actas que reposan en nuestra compañía”.
Señala que “de las 7 localidades que opera Promoambiental, una de ellas es área rural (Sumapaz) que, pese a su amplia extensión, tiene una densidad poblacional mínima, y tiene un manejo diferente al urbano en términos de frecuencias de recolección, y no se ejecuta la actividad de barrido. Esta situación también se presenta en áreas rurales de San Cristóbal, Santa Fe, Chapinero y Usaquén en cumplimiento de las condiciones del contrato”.
Explica Promoambiental que “la flota usada en la operación y los operarios dispuestos para la misma fueron determinados a través de un análisis técnico que fue presentado ante la Uaesp; las cifras iniciales de flota y operarios se han ido ajustando de acuerdo a las necesidades evaluadas por nuestro equipo operativo. Como una medida de prevención la compañía, desde el inicio de la operación, cuenta con equipo extra que permita dar solución en determinadas situaciones de contingencia”.