Perspectiva. Arreglaron ‘vía de la muerte’ con ingenieros militares | El Nuevo Siglo
Cortesía
Sábado, 12 de Noviembre de 2022
Redacción Política

Gracias a la renovada carretera que conecta las comunidades del Pacífico nariñense y, en especial, las de Triángulo del Telembí con el resto del departamento y, por ende, del sur del país, miles de habitantes de esta zona tienen la opción de acceder más rápido al médico, a los centros de educación o de sacar los productos agrícolas a los mercados…

Una prueba de ello es Blanca Myriam Peñalosa, madre cabeza de familia. “Cuando no había carretera, porque teníamos una trocha, uno se podía morir en el intento de que lo pudieran llevar a un hospital o al centro de salud más cercano. Era difícil y dramática la situación”, dice.

Recuerda también que “era muy difícil para los agricultores vender el arroz, el cacao, el plátano y las frutas… Todo lo que cosechan con mucho sacrificio… Además, los pocos productos que lograban salir no eran bien pagos o durante el transporte por la trocha se dañaban mucho”.

De acuerdo con Blanca Myriam las autoridades dicen que con la carretera Junín-Barbacoas se acaban más de 400 años de incomunicación con el resto del departamento de Nariño.

“Esta vía antes era conocida como la ‘carretera de la muerte’ porque era una trocha con abismos a lado y lado”, advirtió.

El aislamiento también favorecía el accionar de los grupos armados ilegales. De hecho, en la zona entre los municipios de Roberto Payán, Magüí Payán y Barbacoas han operado por años la guerrilla y otras bandas criminales que intimidan a la población.

Frente a todo ello la solución la terminó dando la Fuerza Pública. El Batallón de Ingenieros Militares, en conjunto con la Gobernación y autoridades locales, decidió apoyar directamente la construcción de la vía para tratar de darle una mano a las comunidades de esta extensa y golpeada región.

“Los ingenieros hicieron unos estudios y de un momento a otro empezaron las obras… Luego de varios años de trabajo terminaron la carretera. Es el mejor regalo que nos dieron y estamos muy agradecidos”, agregó la madre cabeza de familia.

Manos a la obra

Según el mayor Mario Fernando Sánchez Peralta, ingeniero civil y Oficial de Seguimiento de Gestión del Comando de Ingenieros, la labor que cumple esta unidad es vital para muchas comunidades, pese a los riesgos intrínsecos propios para los uniformados.

“Nuestros soldados, suboficiales y oficiales que adelantan estas obras de beneficio para la comunidad, y que no portamos armas sino maquinaria amarilla y de construcción, no escapamos al accionar delictivo de los terroristas, que no diferencian las operaciones de estabilización y consolidación del territorio, apoyos a la población civil y acciones cívico-militares que desarrollamos”, explica.

Resaltó que “nosotros trabajamos para el desarrollo de las poblaciones más vulnerables y necesitadas, pero nuestra presencia les resulta incómoda (a los grupos ilegales) y lo único que parecería importarles es hacernos daño a toda costa, sin considerar que también colocan en riesgo la vida misma de la población civil, como cuando instalan minas antipersona”.

El mayor Sánchez Peralta explicó que “por suerte nosotros contamos con nuestras tropas entrenadas y capacitadas, y equipos especiales, como los EXDE, para contrarrestar este accionar delictivo y salvaguardar no solo a nuestros ingenieros durante sus labores, sino también a nuestra población civil, que es el principal motor de todas nuestras actuaciones”.


Le puede interesar: Perspectiva. Venezolanos tienen su ‘Casa Verde’ en El Esequibo


El alto oficial indicó que en lo corrido del año han tenido 14 uniformados heridos cuando desarrollaban actividades para el beneficio de la comunidad.

“Cuando realizamos trabajos de ingenieros, como una construcción de un aula o una vía, por ejemplo, en la que debemos permanecer meses e incluso años en el mismo sitio, se incrementa el riesgo… Nuestras tropas deben estar todo el tiempo alerta, crear estrategias de seguridad para cambiar las actividades rutinarias diarias y hacer constantemente registros y verificación de las áreas adyacentes para que no nos sorprendan los enemigos de la paz y el desarrollo”, aseguró.

De hecho, en el caso de la vía Junín-Barbacoas, durante la construcción el Batallón de Ingenieros de Construcciones N° 52 “General Francisco Tamayo Cortés” registró el asesinato de tres soldados por parte de grupos ilegales en 2013, 2015 y 2016 así como varios uniformados más heridos por atentados frecuentes. 

El Batallón de Ingenieros actualmente trabaja en distintos territorios del país, sobre todo asistiendo a poblaciones vulnerables. De acuerdo con el mayor Sánchez Peralta la unidad acaba de terminar la construcción de veinte jagüeyes en diversas rancherías de la Alta Guajira, que benefician aproximadamente a 3.000 personas de la comunidad indígena Wayú presentes en 100 rancherías, como Windpeshi, Amalipa, Corralito, San Luis, Chuluita, Ziruma, Romana, Flor de la Frontera y Machuman, entre otras.

“Estas obras proveen a las comunidades de reservorios de agua no potable que se utiliza para labores de pastoreo y aseo personal. Así mismo, culminamos 24 kilómetros de pavimento rígido en Nariño, finalizando así la pavimentación de la tan anhelada vía Junín- Barbacoas, un verdadero desafío de mecánica de suelos para una vía de 54 kilómetros de longitud, que durante años fue considerada como la ‘carretera de la muerte’ y que hoy, gracias al esfuerzo conjunto de los Ingenieros Militares con la Gobernación de Nariño y contratistas civiles, es una vía completamente pavimentada, que conecta las comunidades del Pacífico nariñense con el resto de su departamento.

En todo el país

Como se dijo, hay más frentes de trabajo. Se están realizando mantenimientos de la red terciaria en departamentos como Antioquia, Nariño y Quindío. “La malla vial de la red terciaria es la que les permite a los campesinos de los municipios más alejados comercializar sus productos, acceder a servicios básicos y desplazarse a centros médicos de mejor categoría, entre otras actividades. Pero lamentablemente estas vías, por lo general, se encuentran en condiciones deficientes”, señaló el alto oficial.

Insistió en que “nos hemos especializado en mejorar las condiciones a aquellas comunidades cuyas administraciones municipales tal vez cuentan con recursos muy limitados… A través de Convenios Interadministrativos logramos aportar nuestro grano de arena en su desarrollo”.

“Nuestros Ingenieros Militares tienen 208 años de historia. Recientemente se celebró (el 4 de octubre) el natalicio de nuestro prócer y sabio, coronel de Ingenieros Francisco José de Caldas… Contar con esa estadística y recoger la información general de todos los trabajos y obras que hemos desarrollado en más de dos siglos de existencia, actividad, pujanza, trabajo, apoyo y dedicación a nuestro país, es todo un reto”, señaló el oficial.

Puntualizó el mayor Sánchez Peralta que “nuestra satisfacción es ver las obras terminadas y los campesinos nos dan las gracias, al decir que por allá nunca va nadie o que nosotros somos los únicos que no los olvidamos. Nos envían escritos y celebran la terminación de las obras con actos culturales y bailes. En cierta forma es su manera de agradecer. El solo hecho de que haya un uniformado con maquinaria y disposición para construir obras genera la sensación de un comienzo de solución a sus problemas a corto plazo”.