En un juzgado penal de Bogotá fue radicada una acción de tutela contra el proceso de licitación que adelanta Transmilenio para reemplazar los buses rojos que operan desde hace más de quince años en las troncales de las fases 1 y 2 y que también se van a utilizar por la Séptima.

A través de esta acción legal se denunció que presuntamente y en medio de una agenda introducida en la licitación, se eliminaron tácitamente los beneficios tributarios a los proponentes que quisieran incluir buses eléctricos y a gas.

El concejal de Bogotá, Emel Rojas, explicó que “esto generará que dichos privados al no poder obtener los beneficios tributarios establecidos por ley, su oferta automáticamente se hará más costosa y por lo tanto terminarán ganando aquellos que se basen totalmente en el Diésel”.

Transmilenio respondió que hasta el momento no ha recibido notificación de dicha tutela y que, a la fecha, avanza en las respuestas a organismos de control sobre el proceso de licitación que busca adquirir 925 buses biarticulados y 458 articulados para el Sistema, con un presupuesto de $1,6 billones.

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Otra acción

A mediados de este mes, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca no admitió la Acción Popular interpuesta contra la Alcaldía Mayor de Bogotá, el Ministerio de Cultura, y otras entidades, donde se argumentaba una amenaza a los derechos colectivos del patrimonio cultural, específicamente por la intervención del Parque Nacional para construir el Transmilenio por la Séptima.

La Acción Popular, interpuesta por Karin Irina Kuhfeldt Salazar y Carlos Augusto Lozano, fue rechazada porque no había pruebas que demostraran que se había hecho el requerimiento de protección del parque ante el Ministerio de Cultura.

En la Acción Popular se pide el cambio de una resolución y un Plan Especial de manejo y Protección del Patrimonio, temas que según el Gobierno de Bogotá, no serían necesarios puesto que se intervendrá la zona de andén y no las edificaciones o las áreas que declaren Patrimonio al Parque.

En su momento, el Distrito indicó que el proyecto de la carrera Séptima "solo intervendrá el 0,4% del Parque Nacional para reconstruir el espacio público, garantizar dos carriles de circulación para los vehículos particulares (tráfico mixto), e implementar una estación del sistema Transmilenio que beneficiará a cerca de 30 mil pasajeros cada día.

También afirmaron que como compensación, el Distrito ha propuesto una recuperación integral de los monumentos, las esculturas, luminarias y puentes peatonales que hay dentro del Parque Nacional y que hoy están abandonados o deteriorados.

Asimismo, ayer se conoció una carta que le envió el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, al Alcalde en la que el funcionario le manifiesta la necesidad de que en el proceso de renovación de la flota se priorice la incorporación de tecnologías vehiculares más limpias y bajas en emisiones, como lo son los buses eléctricos, a gas natural o híbridos.

Según el documento, el último informe del Estado de la Calidad del Aire señala que Bogotá es una de las ciudades en donde más se supera la norma de calidad del mismo, vigente hasta el año 2017 en relación con material particulado, contaminante sobre el cual se presentan los mayores incumplimientos a los niveles máximos permisibles definidos en Colombia.