¿Qué falta para un proceso de paz con el Eln? | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 7 de Junio de 2019
Agencia Anadolu

Esta semana se cumplieron 55 años desde que se conformó el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se convirtió en la guerrilla más antigua de Colombia luego de la desmovilización de las Farc. 

El aniversario ocurre cuatro meses después de que el presidente Iván Duque levantara la mesa de diálogos con esta guerrilla y pidiera la captura de los miembros del equipo negociador que se encuentran en La Habana, Cuba. La posibilidad de que continúe el proceso de paz que inició durante el gobierno de Juan Manuel Santos se ve cada vez más lejana.

Ariel Ávila, subdirector de la fundación Paz y Reconciliación, considera que no habrá negociación con el ELN en este periodo presidencial. Explica que hay varios factores que influyen en ese hecho: la oposición del partido del presidente Iván Duque, las dificultades en la implementación del Acuerdo de Paz con las Farc y la convulsionada situación en Venezuela.

El partido Centro Democrático, al que pertenece Iván Duque, ha hecho una intensa oposición a la negociación política con la guerrilla. “La guerra con el ELN termina en una negociación, sin lugar a dudas. Pero eso no va a ocurrir en el gobierno de Iván Duque porque él no tiene capital político. Si lo llegara a hacer, sus bases lo acusarían de traición”, explica Ávila.

La fuerte oposición del sector político conservador también ha afectado la implementación del Acuerdo de Paz con la extinta guerrilla de las Farc, un tema crucial para una eventual negociación con el ELN.

Hay una estrecha relación entre el proceso de paz con las Farc y la suspendida negociación con el ELN, según se evidencia en las declaraciones de los líderes del grupo armado. En el editorial publicado por el Comando Central (Coce) del ELN un día antes de la fecha oficial del aniversario, el 4 de junio, le dedican los primeros 10 párrafos a analizar la implementación del Acuerdo de Paz con las Farc. Solo en los dos últimos menciona su propio proceso.

“Sigue la lucha por el cumplimiento de los Acuerdos de Paz”, dice el editorial. “Trump y Uribe (refiriéndose al expresidente Álvaro Uribe) no han desistido en su empeño por aplastar los esfuerzos por la paz y los cambios; persisten en imponer la fracasada guerra contra las drogas, para fumigar con glifosato en vez de cumplir los planes de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito, generados por los Acuerdos de Paz”, afirma el Coce, que hace otras acusaciones hacia el actual gobierno.

El ELN ve el Acuerdo de Paz con las Farc como un ejemplo de lo que les podría pasar a ellos si dejan las armas. Ávila explica que el sector de la guerrilla que no veía con buenos ojos una negociación de paz ganó la discusión interna en el grupo. “Ellos dicen que los van a matar igual que están matando a las Farc, que les van a incumplir como le han incumplido a las Farc y que los van a extraditar como lo quieren hacer con Santrich”, dice el experto.

El escenario regional también es poco favorable para un proceso de paz. El apoyo internacional es vital para cualquier negociación, como se vio en el caso de las Farc, que contó con el respaldo de países como Cuba, Venezuela y Noruega, entre otros países. Pero ahora el escenario regional parece más adverso: Ecuador se retiró como país garante del proceso de paz con el ELN y la crisis de Venezuela impide que este país juegue un rol en la negociación.

La situación política en Venezuela impacta con especial fuerza al ELN porque el grupo armado tiene una importante presencia en la región fronteriza colombo-venezolana.

Según la organización InSight Crime, esta guerrilla hace presencia en 12 estados venezolanos y allí realiza operaciones de contrabando de ganado, minería ilegal y narcotráfico. La Fundación Redes le dijo a la Agencia Anadolu que el ELN incluso estaría involucrado en el manejo de las cajas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), cajas de alimentos subsidiados que el Gobierno de Nicolás Maduro entrega a las familias.

Estas denuncias dejan entrever la compleja situación transnacional que tiene la guerrilla. “El tema del ELN pasa por la solución de Venezuela. Es decir, dependiendo de lo que pase en Venezuela, vamos a saber el futuro del ELN”, dice Ávila.

“La frontera está ardiendo, ellos están en una guerra brutal contra una serie de organizaciones criminales en la zona”, añadió el experto.

El ELN, además, ha mostrado una afinidad ideológica con la “Revolución Bolivariana” y la ve como un bloque político que se debe proteger. “Si el gobierno de Maduro llega a caer violentamente, el ELN puede terminar muy fortalecido porque ellos asumirían una especie de retaguardia para proteger” el ideal chavista, explica Ávila.

Según el experto, volver a instaurar una mesa de negociaciones se demoraría al menos hasta el 2022, cuando se acabe el gobierno de Iván Duque.

Uno de los grandes temores de organizaciones sociales en Colombia es que darle largas a una negociación de paz le permita al ELN seguir fortaleciéndose militarmente. La audacia del atentado terrorista en enero contra la escuela de policía General Santander, al sur de Bogotá, que dejó 64 muertos, reavivó la sensación de que la guerrilla está reforzando su capacidad.

Ávila dice que el fortalecimiento de la guerrilla ha sido hasta ahora marginal y “no se puede hablar de un fortalecimiento que le permita una ofensiva (...) Todavía no son ni la mitad de lo que eran las Farc antes de la negociación de paz. De aquí a que sean iguales a las Farc fácilmente pueden pasar 10 años”, explica el politólogo.

Pero aun si no incrementa su poderío militar, luego de 55 años de guerra, el ELN ha probado su capacidad de hacer daño. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) alertó que durante el último año hubo un “claro deterioro de la situación en la costa Pacífica y en amplias zonas del oriente” del país, regiones donde el ELN tiene una fuerte presencia.

Las acciones del ELN y otros grupos armados han dejado un doloroso saldo de víctimas. Entre 2017 y 2018, el desplazamiento masivo aumentó un 90% y el número de víctimas de minas antipersonales y de artefactos explosivos se triplicó, según informó el CICR en su informe anual.

Ante este complejo escenario, queda la enorme pregunta de cuántos aniversarios más conmemorará el ELN como grupo armado.