Seis coroneles no serán ascendidos por la junta de generales de la Policía Nacional de Colombia, a pesar de haber completado un riguroso curso de un año como requisito para el ascenso a brigadier general. Esta decisión, anunciada durante una reunión de alto nivel, generó conmoción en la institución y dejo a la comunidad policial en busca de respuestas.
El pasado viernes, se celebró una crucial reunión de la junta de generales de la Policía Nacional, donde se anunció la noticia de que de los diez coroneles convocados para el curso de brigadier general en junio de 2022, seis de ellos no ascenderán en el próximo ciclo de ascensos programado para diciembre. Los oficiales que se ven afectados por esta decisión son los coroneles Didier Alberto Estrada Álvarez, Alba Patricia Lancheros Silva, Jimmy Javier Bedoya Ramírez, José Rafael Miranda Rojas, Livio Germán Castillo Villareal y Édgar Cárdenas Vesga.
Estos coroneles habían dedicado un arduo año de estudio y preparación como parte del Curso Estratégico en Seguridad Pública (CESEP), un requisito fundamental para alcanzar el rango de brigadier general en la Policía Nacional. La noticia del no ascenso desconcerto a muchos, ya que se esperaba que estos oficiales, con un sólido historial en la institución, avanzaran en sus carreras.
En contraste, cuatro coroneles fueron seleccionados para el ascenso a brigadier general: el coronel Heinar Giovany Puentes Aguilar, actual director de la Policía Fiscal y Aduanera; el coronel Herbert Luguiy Benavidez Valderrama, quien ejerce como subdirector de la Policía Metropolitana de Bogotá; el coronel Óscar Andrés Lamprea Pinzón, director de Tránsito y Transporte, y el coronel Wharlinton Iván Gualdrón Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena. Estos oficiales demostron su valía en sus respectivas funciones y se destacan como líderes en la institución.
La decisión de la junta de generales de la Policía Nacional dejo a muchos cuestionándose las razones detrás de la no aprobación de los ascensos. Según fuentes oficiales, la junta revisó minuciosamente las hojas de vida de los coroneles en cuestión y tomó esta medida de manera discrecional, sin ofrecer explicaciones detalladas.
Este episodio se suma a la reciente reorganización en el alto mando de la Policía, con el llamamiento a calificar servicios de tres generales de alto rango: el general Tito Yesid Castellanos, ex subdirector de la Policía; el general Carlos Triana, quien ocupaba el cargo de Inspector General, y el general Carlos Rojas, Jefe del Servicio de Policía.