Se prevé que el tema del narcotráfico reine en el diálogo que sostendrán en la capital peruana

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Al tiempo que ayer el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló su participación en la 8ª Cumbre de las Américas en Lima (Perú) y su posterior visita a Colombia el próximo domingo por la crisis en Siria, la Casa Blanca anunció que el Vicepresidente de ese país, Mike Pence, se reunirá con el mandatario Juan Manuel Santos en este evento continental.

Así lo reveló la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders. Pence “se reunirá con el presidente colombiano durante su visita a Perú”, dijo la funcionaria en su conferencia de prensa diaria.

La Casa Blanca no informó sobre más reuniones que tenga previsto sostener Pence con mandatarios de la región en esta Cumbre de las Américas.

Lo que explicaría que de esta forma, el presidente Trump busca reponer el encuentro que tenía previsto sostener con Santos en Bogotá este fin de semana, luego de su participación en la Cumbre de las Américas.

En marzo pasado, el Departamento de Estado norteamericano anunció la visita de Donald Trump a Colombia para tratar “asuntos de importancia, incluido el apoyo de los EU a los esfuerzos de Colombia para abordar el aumento del cultivo de coca y producción de cocaína, asuntos económicos y la creciente población de refugiados”, señaló esta dependencia gubernamental.

Pence ya viajó en agosto pasado a Colombia en el marco de una gira que lo condujo a Argentina, Chile y Panamá.

La agenda

Con la llegada de Donald Trump al poder, el tema del narcotráfico volvió al centro de la agenda de las relaciones de Colombia con el coloso mundial, más teniendo en cuenta el importante crecimiento que han tenido los cultivos ilícitos en los últimos cuatro años.

El año pasado, un informe norteamericano declaró que el 90% de la cocaína incautada en EU tenía origen en Colombia, advirtiendo que la producción experimentó "el incremento más grande jamás registrado".

Para la dirigencia norteamericana el tema es de tal gravedad, por lo que trascendió que el presidente Trump estuvo a punto de recomendar la descertificación de Colombia y no lo hizo, para reconocer el trabajo de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.

Hace un tiempo  el periodista Nick Miroff, del diario The Washington Post, reveló que en septiembre pasado, durante una conversación telefónica entre Santos y Trump, éste le reclamó a aquel por los resultados de la lucha antidroga.

Trump le habría dicho a Santos que “tenemos un desastre en nuestras manos y a usted le preocupan más los guerrilleros que la gente americana”.

Las 188.000 hectáreas sembradas de coca contabilizadas en 2016, representan un incremento del 18% frente a las cultivadas en el 2015, que fueron 159.000, como lo reveló en marzo del año pasado la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (White House Office of National Drug Control Policy, Ondcp).

En noviembre anterior, durante su visita a EU, el vicepresidente Óscar Naranjo dijo que es importante evaluar de manera distinta el desempeño de Colombia en la lucha antidroga.

Para el general (r) Naranjo, “debe ser una evaluación no solo basada en una cifra de cultivos, sino que debe tener un enfoque multidimensional que, por ejemplo, valore el esfuerzo y los resultados colombianos en materia de interdicción”.

Bajo esa premisa, Naranjo comparó cifras de 2002 y 2016, señalando que la interdicción pasó de un 16% al 42%, “y al final, de lo que se trata es de que no llegue cocaína a EU. Eso significa ver el tema de los cultivos en la productividad: de qué tantos esfuerzos hacemos para que aquí no llegue esa cocaína”.

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se reunirá con Juan Manuel Santos en la próxima Cumbre de las Américas.