Suben a 21 muertos por atentado | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Jueves, 17 de Enero de 2019
Redacción Nacional

En un hecho sin precedentes en la historia del conflicto armado en Colombia y que enluta al país, pasadas las 9:30 de la mañana de este jueves se registró un atentado terrorista con un carro bomba conducido por un suicida, identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, alias 'el mocho Kiko', que ingresó de forma violenta a la Escuela de Cadetes de Policía General Francisco de Paula Santander.

El balance inicial del atentado, entregado media hora después del mismo,  fue de cuatro víctimas mortales y una docena de heridos. Sin embargo, a los pocos minutos, la información dio cuenta de 10 muertos, entre ellas una ciudadana ecuatoriana y decenas de heridos, varios de ellos de gravedad.

Al mediodía, uno de los heridos falleció antes de llegar al Policlínico del Olaya, elevando a 11 el número de fallecidos por el ataque y se dio un nuevo parte de 87 heridos, entre ellos dos ecuatorianos y dos panameños que estaban en curso de formación en la Escuela General Santander, ubicada en el sur de Bogotá.

Debido a la gravedad de las lesiones que sufrieron por la potente explosión, al anochecer fallecieron diez de los heridos, elevándose a 21 los muertos, según informó a las 11:14 de la noche la Policía Nacional, que también cifró en 68 los heridos, varios de ellos luchando por sobrevivir tras recibir la atención médica.

Esta es la primera vez que se presenta una acción terrorista de este tipo, por ello son varias las hipótesis que se manejan sobre los móviles y autores intelectuales del atentado.

Diversas versiones coinciden en la hora mencionada en la que el suicida llegó a la portería de la Escuela General Santander y cuando los perros antiexplosivos detectaron la carga -50 kilos de pentolita, según la Fiscalía-, aceleró la camioneta Nissan Patrol, de color gris, hizo un corto recorrido a gran velocidad y activó el vehículo muy cerca de los alojamientos femeninos.

De inmediato, el caos de apoderó del lugar y sus alrededores, pues minutos antes había terminado una ceremonia interna de la Escuela de Cadetes. La detonación afectó varias de las instalaciones de formación policial y las viviendas cercanas.

“Yo iba caminando por la acera de enfrente de la General Santander cuando escuché la explosión: quedé muy aturdido, vi cómo los carros que pasaban por la Autopista Sur se desestabilizaron, los vidrios se rompieron y todos los muchachos (policías) corrían para un lado y para otro gritando, pidiendo ayuda para sus compañeros heridos”, narró un testigo.

El tráfico colapsó varios minutos, decenas de personas comenzaron a llegar a preguntar por la suerte de sus familiares, luego comenzaron a llegar varias ambulancias, dos máquinas de bomberos y varios vehículos de organismos de socorro para atender la situación.

De inmediato, se activaron todos los protocolos de seguridad y de atención humanitaria, los hospitales del Distrito se declararon en alerta naranja y el Banco de Sangre hizo un llamado a los donantes.

Mientras un helicóptero Black Howk artillado sobrevoló la zona, el Ministerio de Defensa ordenó el acuartelamiento de primer grado en todas las instalaciones militares y policiales del país.

El presidente Iván Duque, que se encontraba en Quibdó (Chocó) donde presidiría un consejo de seguridad, regresó de inmediato a la capital del país con el Ministro de Defensa y la Cúpula Militar y Policial.

Pasada la 1 de la tarde, y luego del trabajo del Cuerpo Técnico de la Fiscalía, el general Silverio Suárez, director de Bienestar Social de la Policía Nacional autorizó el ingreso de decenas de familiares de los cadetes, oficiales y empleados de la Escuela General Santander.

El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, admitió que un atentado de estas características “no tiene antecedentes” en la ciudad”, a pesar de que “tenemos un trabajo de inteligencia muy sofisticado”.

Mientras, en otro sitio de la guarnición el presidente Duque encabezó un consejo extraordinario de seguridad al que asistieron el Procurador General, el Fiscal General, el Consejero Presidencial para los Derechos Humanos, la Vicepresidenta de la República y el Alcalde Mayor de Bogotá, entre otros altos funcionarios.

Colombia no se amedrenta: Duque

Al término del consejo extraordinario de seguridad, el presidente Duque dijo que el atentado se trató “de un ataque contra toda la sociedad colombiana”, y advirtió que “este demencial acto terrorista no quedará impune”.

“Los colombinos nunca nos hemos sometido al terrorismo, siempre lo hemos derrotado, esta vez no será la excepción, nunca nos doblegarán”, enfatizó.

Duque no se arriesgó a señalar posibles autores materiales del atentado, pero aseguró que “actuaremos con toda la firmeza y con toda la prudencia”. Asimismo, les pidió celeridad a los organismos de investigación.

“Les he dado orden a las Fuerzas Militares y a la Policía para desplegar todas sus capacidades de Inteligencia, y junto con la Fiscalía General, determinen prontamente quiénes son los responsables de este cobarde ataque y prevengan cualquier acción criminal”, indicó.

Al mismo tiempo, llamó la atención de la ciudadanía para que colabore con información a las autoridades a través de la Línea 123. “Juntos, Gobierno y sociedad, vamos a trabajar por Colombia y no vamos a ceder nunca ante los actos de terrorismo. Colombia está firme y no se amedrenta ni se someterá jamás a los criminales”, reiteró el Jefe de Estado.

El suicida

Por su parte, el fiscal general Néstor Humberto Martínez reveló los primeros indicios de los posibles autores del atentado. Dijo que el autor material fue identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, quien murió al activar el explosivo. Esta persona ingresó a la Escuela General a las 9:30 a.m. en una camioneta gris Nissan Patrol modelo 1993 de matrícula LAF-565, y según los registros de tránsito en la ciudad de Arauca tuvo la última revisión técnico-mecánica el 27 julio 2018.

“Nuestros explosivistas nos dieron un primer reporte: este vehículo estaba cargado con 80 kilos de pentolita”, señaló el Fiscal, agregando además que en las próximas horas se tendrá más información.

EL NUEVO SIGLO conoció que Rojas nació el 13 de mayo de 1962, en Puerto Boyacá, y residía en el municipio de Cubará, Boyacá.

De acuerdo con un trino del periodista Herbin Hoyos, conocedor del conflicto armado, “el terrorista suicida” habría estado “en el frente 10 y luego en el frente 45 de las Farc con Grannobles. Es un disidente que según mi fuente estaba delinquiendo desde Arauca en alianza también para el Eln”.

Al cierre de esta edición no se conocían las identidades de las personas fallecidas, aunque trascendió que una de ellas sería Érika Chicó, una cadete de nacionalidad ecuatoriana. Entre las heridas hay otra persona del vecino país.

 

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