Por presuntas irregularidades y deficiencias que encontró la Secretaría de Educación en el operador Unión Temporal ‘Unidos por los niños del Quindío’, dentro del Programa de Alimentación Escolar (PAE), cerca de 28 mil estudiantes se quedarán sin alimentación. 

Por esto la entidad decidió suspender el programa que iba desde marzo hasta noviembre y que tenía un costo de $9.152 millones de pesos para dar desayunos, almuerzos y refrigerios a miles de menores.

El secretario de Educación del Quindío, Álvaro Arias, señaló que le preocupaban las irregularidades en la prestación del servicio por parte del operador pues “hay restaurantes donde no se llegaba con los alimentos, o llegaban incompletos y no se podía preparar el almuerzo o desayuno de acuerdo a la minuta, o la muy mala calidad de los productos”.

Por su parte, representantes de la Unión Temporal "Unidos por los niños del Quindío", encargado del programa, explicaron que parte del problema se debe a la falta de la logística necesaria para realizarlo. 

"Al arrancar, nosotros no pudimos tener acceso en debida forma a las instituciones educativas para realizar un informe detallado sobre las condiciones en que estaban las unidades aplicativas. Es una obligación de los entes territoriales: ellos son quién deben garantizar el tema de infraestructura, menaje y demás condiciones para poder prestar el servicio", manifestó el operador.