EL PAÍS continúa siendo víctima de una ola de violencia, sobre todo, en las zonas rurales. Recientemente, de acuerdo con datos de Indepaz, en lo corrido del año se han registrado 56 masacres en todo el territorio colombiano.
La última de estas se reportó en el municipio de Acevedo, Huila, en donde tres personas perdieron la vida a manos de un grupo de al menos 15 hombres armados, que irrumpieron en la madrugada de la presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Playitas, que está situada en el corregimiento de San Adolfo, en el municipio mencionado.
Inicialmente los sujetos detonaron una granada y acto seguido ingresaron a la vivienda para sacar tanto al compañero sentimental de la presidenta, y a dos campesinos que recolectaban café, para luego ser asesinados a sangre fría. En esta zona del país opera el Frente Rodrigo Cadete del Bloque Jorge Suárez Briceño (disidencias de las Farc); y otros grupos armados.
Otra masacre sucedió la noche del sábado 5 de octubre, en zona rural del municipio La Victoria, en el sector de Arrayanes, ubicado en el norte del Valle. Dos hombres y una mujer fueron asesinados por un grupo de hombres armados. En esta parte del país hacen presencia los Panfletos del Ejército Gaitanista de Colombia y grupos delincuenciales.
Otra masacre sucedió la noche del sábado 5 de octubre, en zona rural del municipio La Victoria, en el sector de Arrayanes, ubicado en el norte del Valle. Dos hombres y una mujer fueron asesinados por un grupo de hombres armados. En esta parte del país hacen presencia los Panfletos del Ejército Gaitanista de Colombia y grupos delincuenciales.
Asimismo, en la madrugada del sábado, un grupo de aproximadamente ocho hombres armados irrumpieron en una vivienda del barrio Villanueva en el corregimiento de Puerto Olaya, municipio de Cimitarra, Santander, y disparó contra tres menores, de 12, 15 y 16 años que se encontraban durmiendo. Dos de ellos eran hermanos. La madre de los menores, que se encontraba en la vivienda, resultó herida en el ataque.
Las autoridades locales, encabezadas por el secretario del Interior de Santander, Óscar Eduardo Hernández, y el teniente coronel Gustavo Andrés Henao Sáenz, comandante del Departamento de Policía Santander, llegaron al lugar para iniciar las investigaciones.