Desconcierto generó en los habitantes de Bogotá sobre la construcción del metro la decisión esta semana de la Financiera de Desarrollo Nacional, la cual suspendió hasta febrero el convenio para la estructuración del proyecto al tener en cuenta lo manifestado por el alcalde electo Enrique Peñalosa, quien en campaña dijo que haría un metro elevado y no subterráneo, como se definió por parte de la actual administración de Gustavo Petro.
Peñalosa ha indicado que el metro elevado cuesta mucho menos y se hace más rápido; sin embargo por el otro lado está el malestar de la administración Petro por el avance que ha tenido ya el proyecto subterráneo en materia de estudios de ingeniería e incluso lograr comprometer al Gobierno nacional con la financiación del 70% de los costos de la obra, $9 billones.
Ayer el alcalde Petro dijo que se pretende echar a la basura “ese estudio de muchos expertos nacionales e internacionales. Todo eso se pierde. Volver a hacer estudios como propone el alcalde es comenzar como desde hace ocho años: en cero”.
Además, Petro dijo que un cambio en el tipo de metro a estas alturas generaría “un detrimento de casi $100 mil millones que se han invertido a título de deuda, porque estamos debiendo esos dineros, que se invirtieron para la realización, con las mejores empresas internacionales en diseño de ingeniería de metros”.
Por su parte el concejal de Bogotá, Yezid García Abello, dijo que si hay un diseño que “está avalado por la administración distrital, que está avalado por el Banco Mundial, que está avalado por el Gobierno nacional, el cambio de diseño equivale a suspender el proceso y el inicio de la construcción del metro”.
Añadió que reconoce al alcalde Peñalosa el derecho a revisar todo lo concerniente al metro, “pero cambiar diseños a estas alturas significa prolongar tres o cuatro años más la construcción de la primera línea”.
En tanto que el representante a la Cámara, Telésforo Pedraza, dijo que “en este momento volver a comenzar, no sé hasta dónde eso sea viable, sobre todo en materia de tiempos”. Añadió que “también sería importante revisar toda una serie de variables si vale la pena la fórmula del doctor Peñalosa o seguir adelante porque ya hemos hecho demasiados estudios con el tema del metro”.
Sin embargo, la concejal Lucía Bastidas indicó que “el estudio que hizo el alcalde Samuel Moreno y el que está haciendo el alcalde Gustavo Petro, ninguno de los dos está al detalle. Por eso la Financiera Nacional de Desarrollo toma la decisión de posponerlo, no acabarlo, hasta febrero, para tener en cuenta las observaciones que ha hecho el alcalde Enrique Peñalosa”.
Bastidas dijo que “no es un tema de emocionalidad sino de racionalidad, vamos a tener metro con el alcalde Enrique Peñalosa, pero el metro que le sirva a los bogotanos y para solucionar el tema de la movilidad”