Columnistas | El Nuevo Siglo
ATALAYA
Lo que está en juego
Como  dice el refrán popular, ya no hay tiempo para llorar. Si no votamos a conciencia para las próximas elecciones municipales del 25 de octubre veremos cómo, lentamente, el yugo del comunismo se apoderará de nuestras vidas persiguiendo lo que más hemos defendido: nuestro sistema democrático a pesar de todos sus defectos como lo tenemos concebido.
LA OTRA CARA
El revuelto
El  sistema democrático colombiano aguanta el uso y el abuso como hace décadas en la historia del país. Otra cosa, era que todo quedaba en silencio, si se tiene en cuenta que algunos jefes políticos, fueron cubiertos por el manto intocable que los consagró como -prohombres inmaculados- bajo  estandartes democráticos, a los que nunca se acercó la justicia.
UN PROGRAMA DE DESARROLLO
El voto útil
Recordemos  cómo Bogotá cambió después de las alcaldías de Antanas Mockus y Enrique Peñalosa, y cómo los habitantes de la capital nos regocijábamos con la  nueva ciudad.
BITÁCORA DE LA COTIDIANIDAD
El cartel de la guerra
“La ignorancia es la fuerza”
George Orwell
CERTIDUMBRES E INQUIETUDES
No es el pueblo
A  propósito del evento electoral del 25, que se supone es un certamen democrático, lo que acontece nos hace reflexionar sobre la democracia. Ésta, en el concepto tradicional, es el sistema político en que el pueblo, en ejercicio de su soberanía, resuelve sobre el rumbo del Estado y los destinos de la sociedad, y escoge en las urnas  a sus gobernantes y representantes.
PLANETARIO
Guerras amorfas (I)
Este  momento histórico es particularmente interesante porque está dando a luz un fenómeno al que se llamará "amenazas y guerras amorfas". Tal como puede constatarse en Medio Oriente, las amenazas son novedosas. Primero, se trata de coaliciones no estatales con alto grado de heterogeneidad vinculante.
NICARAGUA
Excepciones preliminares (III)
En  los dos artículos anteriores tratamos sobre las excepciones presentadas por Colombia para probar que la Corte Internacional (CIJ) es incompetente para decidir sobre la demanda nicaragüense por supuesto incumplimiento de la sentencia de 2012. En este trataremos el mismo tema pero sobre el caso en el que Nicaragua pide a la CIJ que, además de las 200 millas de plataforma que le dio en la sentencia de 2012, le dé 150 millas más, prácticamente hasta Cartagena.