El gobierno de Panamá hizo este martes un llamado a la "solidaridad del continente americano" para resolver crisis de emigrantes cubanos que aguardan en la frontera de Costa Rica para seguir hacia el norte, informó la Cancillería panameña.

La vicepresidenta y canciller de Panamá, Isabel de Saint Malo, calificó esta situación humanitaria como "preocupante" y dijo que "ha tomado contacto con cancilleres de Latinoamérica para plantear la importancia de sumar esfuerzos para resolverla en conjunto", según un comunicado.

"Como un país que defiende y promueve los derechos humanos, Panamá manifiesta su disposición de contribuir en la búsqueda de una solución sostenible, en coordinación con todos los países de América involucrados", concluye una breve nota de la cancillería.

Unos 2.000 cubanos permanecían atrapados el martes en un limbo migratorio en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua.

Managua expulsó el domingo hacia Costa Rica a centenares de cubanos que habían ingresado por el puesto de Peñas Blancas, luego de que el vecino país les extendiera una visa temporal de tránsito.

Nicaragua acusó a San José de violar su soberanía y de causar una crisis humanitaria, mientras que Costa Rica criticó duramente el uso de las fuerzas armadas para repeler a los emigrantes.