En el pabellón de quemados del Hospital Simón Bolívar, la alcaldesa Mayor Claudia López visitó al patrullero de la Policía Metropolitana, Christian Calderón, de 22 años, quien fue quemado vivo el sábado pasado en el marco de las protestas que han acontecido en los últimos días, hecho frente al cual la mandataria expresó su absoluto rechazo.

“Cristian es un joven de 22 años, policía, miembro del ESMAD, que estaba en su trabajo tratando de evitar que se destruyera violentamente la infraestructura tanto de Bogotá como de Soacha, y lo trataron de matar. Eso que le hicieron es un acto deliberado para atentar contra su humanidad, le lanzaron una bomba molotov al rostro”, señaló Claudia López.  

Añadió que “estos actos de barbarie los tenemos que rechazar enfáticamente, si queremos salir de esta crispación de esta polarización, de esta tensión, tenemos que rechazar todas las formas de violencia. No hay violencia legítima cuando se abusa de otro ser humano, cuando se le trata de quitar la vida”.

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La alcaldesa Claudia López también indicó que el pasado 5 de mayo trataron de asesinar a 14 uniformados en el CAI La Aurora. “¿Qué lección no aprendimos? ¿Cómo puede alguien fruto del odio y de la mentira contemplar o celebrar que están tratando de asesinar a nuestros policías?”, cuestionó.

Agregó, además, que en Bogotá “no ha habido ciudadanos heridos por armas de fuego, pero sí ha habido policías heridos por balas, o porque los acuchillan”.

En ese sentido, criticó de manera vehemente a quienes difunden mentiras a través de las redes sociales. “Le hago un llamado a todos los ciudadanos, y más aún a todos los líderes públicos, a que no difundan odio, ni mentiras. Tenemos la responsabilidad de conducir a nuestra sociedad a la reconciliación”, señaló.

La mandataria también se refirió a los recientes ataques a 16 ambulancias y sostuvo que es totalmente reprochable "atentar contra la misión médica, porque personas irresponsables, inescrupulosas, con intereses políticos, mezquinos, difunden mentiras, abiertas mentiras, como decir que en las ambulancias se transportan materiales de guerra o detenidos, es falso”.  

Igualmente fue categórica en afirmar que es mentira “decir que Transmilenio es un centro de tortura para justificar que lo quemen todos los días. Las mentiras conducen al odio, y el odio conduce a la violencia y a la muerte. Esta violencia no puede continuar”.