Con 228 votos a favor, el Congreso en Pleno aprobó la renuncia del magistrado César Augusto Lorduy Maldonado al Consejo Nacional Electoral
César Augusto Lorduy Maldonado asumió como magistrado del CNE en septiembre de 2022, respaldado por el partido Cambio Radical. Su llegada al organismo electoral estuvo marcada por su cercanía a los Char, una de las fuerzas políticas más influyentes en la región Caribe. Antes de ocupar este cargo, el magistrado había sido representante a la Cámara entre 2018 y 2022, donde promovió iniciativas como la controvertida “Ley Mordaza”, que buscaba penalizar la injuria y calumnia contra funcionarios públicos.
Lorduy presentó su renuncia mediante una carta dirigida al presidente del Congreso, Efraín Cepeda, el 2 de diciembre de 2024. En ella, argumentó que su decisión era estrictamente personal y que no requería justificación adicional, amparándose en jurisprudencia que establece que las renuncias de funcionarios públicos deben ser libres y espontáneas
"La decisión que motivó mi renuncia al honorable cargo de magistrado del Consejo Nacional Electoral es precisamente personal, tal como en el pasado se presentaron y fueron aceptadas las renuncias de los doctores Jaime Luis Lacouture y Carlos Camargo Assis, sin que se les exigiera explicación o motivación alguna", explicó.
El magistrado optó por no asistir presencialmente a la sesión plenaria del Congreso convocada para discutir su renuncia el 5 de marzo de 2025. Alegó compromisos previamente adquiridos, como presidir la audiencia pública sobre la revocatoria del mandato del alcalde de Villanueva, Casanare
Solicitud de aplazamiento de audiencia
La sesión plenaria del Congreso para discutir la renuncia del magistrado César Augusto Lorduy Maldonado al Consejo Nacional Electoral (CNE) estuvo marcada por un intenso debate entre los legisladores, quienes expresaron posturas divergentes sobre la necesidad de aplazar la decisión.
La propuesta de aplazamiento fue presentada por el senador Carlos Fernando Motoa, miembro de Cambio Radical, quien argumentó que conocía los motivos expresados por el magistrado para no asistir a la sesión y los consideraba injustificados. el parlamentario sugirió a los partidos políticos representados en el Congreso que lo acompañaran en su proposición de posponer la discusión hasta una fecha en la que Lorduy pudiera asistir. Según él, esto garantizaría un proceso más transparente y respetuoso con las instituciones.
Sin embargo, esta propuesta fue rápidamente cuestionada por varios legisladores, quienes consideraron innecesario e improcedente postergar la decisión. La senadora Esmeralda Hernández rechazó tajantemente el aplazamiento y pidió avanzar con la votación. Argumentó que mantener a Lorduy como magistrado era insostenible debido al uso político que había hecho de su cargo.
Señaló que Lorduy había utilizado su posición como una herramienta de persecución política contra el presidente Gustavo Petro, lo cual consideró inaceptable.
Por su parte, el senador Carlos Meisel enfatizó que el propósito de la sesión era claro, aceptar o rechazar la renuncia del magistrado. Según él, no había justificación para retrasar este trámite administrativo y el Congreso debía cumplir con lo estipulado en la convocatoria sin dilaciones. A esta postura se sumó el senador Abraham Jiménez, quien destacó las graves acusaciones enfrentadas por Lorduy, incluyendo denuncias por acoso sexual.
Jiménez consideró que estas debían ser tratadas en las instancias judiciales correspondientes y señaló que aceptar la renuncia era una forma de permitir que Lorduy enfrentara dichos procesos sin ostentar un cargo público que pudiera influir en las investigaciones.