Independientemente del resultado del próximo 19 de junio en las urnas, Colombia tendrá una mujer en la Vicepresidencia de la República y, por primera vez, afrocolombiana. Marelen Castillo y Francia Márquez coinciden en algunas posturas y miradas de país, como que en materia social son necesarios ajustes importantes para mejorar la vida de millones de personas; sin embargo, en la mayoría de temas tienen grandes diferencias.
Son dos mujeres de distinto origen y trasegar por la vida, y por tanto tienen miradas distintas de la realidad nacional.
Castillo, la fórmula de Rodolfo Hernández, nació en Cali, en donde se educó y se formó profesionalmente. Estudió biología, aunque su pasión ha sido la educación, a la que se ha dedicado como docente y como vicerrectora y rectora encargada.
La política no estuvo en su radar, hasta que fue invitada por Rodolfo Hernández.
Mientras que Francia Márquez, la fórmula a la Vicepresidencia de Gustavo Petro, nació en Suárez, un pequeño municipio del Cauca, en donde desde los 13 años se interesó por la defensa del medioambiente, debido a que querían desviar un río que pasaba por su población. Ha luchado contra la minería ilegal como líder social, por lo que recibió amenazas. En 2018 obtuvo el premio Goldman, el más importante para los ambientalistas.
Estudió derecho, y el liderazgo ambiental la llevó también a la lucha política en favor de la comunidad afrocolombiana del Cauca, afectada por la pobreza, el atraso y la presión de los grupos armados ilegales.
La postura frente al aborto es una de las diferencias entre las candidatas a la Vicepresidencia, pues Marelen Castillo manifiesta “respeto a la vida, mi posición como mujer católica, pero también tengo mi posición de respeto a lo que las mujeres decidan. Ellas son responsables de esa decisión y entiendo a las mujeres”.
Se muestra respetuosa del fallo de la Corte Constitucional que despenalizó el aborto hasta la semana 24. “Los máximos órganos se manifestaron, legislaron y se respeta la institucionalidad”, dijo la aspirante.
Aunque considera que se debería revisar el término de las 24 semanas que estableció la Corte para que no sea penalizado el aborto, pues dijo que para ese periodo de gestación “ya tenemos un niño”.
Señaló que igualmente se debe “acompañar a las mujeres en formación para que no tengan que llegar a este momento de tomar esta decisión”.
Sobre este tema Márquez ha señalado que el aborto también es motivado por las condiciones económicas de la mujer.
“A las mujeres las encarcelan, las judicializan y son mujeres empobrecidas porque las que tienen economías en este país se van al exterior a abortar”, señala.
Agrega que “esto no es cuestión solo de valores y de ética y de moral. Es cuestión económica, las mujeres más empobrecidas, ¿usted cree que no tienen valores? Son las que terminan abortando y lo hacen porque no tienen cómo criar a un hijo solas porque están abandonadas”.
En tanto que la lucha contra la corrupción es la principal bandera que tiene el ingeniero Rodolfo Hernández, en ese sentido Marelen Castillo ha señalado que “hemos revisado los diferentes puntos donde está la corrupción como, por ejemplo, en los proyectos de infraestructura y allí se roban la plata. Por eso, las propuestas son muy claras y atacaremos ese flagelo".
Señala también que “si realmente queremos acabar con la corrupción, debemos comenzar por educar”.
Mientras que Francia Márquez sostiene que “hablar de corrupción implica evitar que niños y niñas se mueran de hambre en este país. Hablar de corrupción implica evitar que los recursos para que se lleve agua potable a los territorios, para que se lleve educación, se dilapiden por quienes han ostentado el poder del Estado y han usado de eso para su propia empresa y han usado del Estado para obtener sus propios privilegios, mientras que la mayoría viven en miseria”.
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Otros puntos opuestos
Otra diferencia entre las aspirantes a la Vicepresidencia es el papel que desempeñarán en el cargo; en el caso de Francia Márquez sería ministra de la igualdad, una cartera que se propone crear Gustavo Petro.
“El Ministerio de la Igualdad es un ministerio para las mujeres, las diversidades sexuales y de género, los pueblos excluidos históricamente y la juventud colombiana. Desde ahí estaremos haciendo las transformaciones que requiere este país”, dijo Márquez.
Mientras que algunos señalan que por la experticia en la educación que tiene Marelen Castillo, podría ser la ministra del ramo en un gobierno de Rodolfo Hernández. Sin embargo, ella ha señalado que no será ministra.
“Mi decisión es hacer una Vicepresidencia excelente para Colombia y transparente porque hay mucho que hacer en la Vicepresidencia. A veces se limita a lo constitucional, pero si ampliamos lo constitucional y hay una brecha social que hay que acompañar. Y ese es el trabajo que tenemos propuesto con el ingeniero Rodolfo Hernández, como su coequipera vamos a construir y vamos a trabajar por el cierre de esa brecha social”.
En cuanto a los tratados de libre comercio que tiene Colombia con otras naciones, Francia Márquez comparte con Gustavo Petro que se tienen que revisar y modificar los que no sean favorables a nuestro país, especialmente por el tema agrícola.
“Le hablan a Colombia de soberanía alimentaria y desarrollo en el campo, pero apoyan los tratados de libre comercio que arruinaron el aparato productivo, quebraron al campesinado y los condenaron al narcotráfico”, dijo Márquez.
En tanto que Marelen Castillo ha señalado que rescatar el campo “es una necesidad que tenemos, es una deuda por muchos problemas que hemos tenido en Colombia, por muchas circunstancias: la violencia, el narcotráfico, los cultivos ilícitos. No vamos a revaluarlos, pero sí hay que hacer una revisión y hay que apoyar al campesino colombiano”.
Policía
También las candidatas a la Vicepresidencia se han pronunciado sobre la Policía, y específicamente sobre el Esmad, que ha sido relacionado en algunas protestas con supuestos excesos de la fuerza sobre los manifestantes.
Castillo dijo que “hay que recobrar la institucionalidad de nuestra Fuerza Pública, pero necesitamos formarlos en derechos humanos, en respeto a la vida. Y este proceso de formación inicia cuando hacemos una selección y los vinculamos y les generamos un proyecto de vida de servicio al país”.
Por su parte, Francia Márquez ha señalado que “el Esmad terminó convertido en una institución que violenta los derechos humanos de quienes protestan y salen a la calle, y que se convirtió en una amenaza para la juventud colombiana que ha salido a las calles a reclamar educación y salud. Es una institución que le saca los ojos a la juventud”.
Agregó que “una institución que no cumple el fin por el que fue creado, violentando derechos fundamentales contemplados en la Constitución, debe reformarse o debe desaparecer”.