Aspersión con glifosato tendrá impacto negativo para la población: Ardila | El Nuevo Siglo
Cámara de Representantes
Viernes, 30 de Abril de 2021
Redacción Política

El Putumayo fue incluido por el Gobierno en un programa de renovación cacaotera con la meta de renovar 7 mil hectáreas en 15 departamentos, y en el caso de esta región como un paso para avanzar en la sustitución de cultivos ilícitos, explicó el representante a la Cámara, Carlos Ardila.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué opinión tiene de que Putumayo fuera incluido en el programa de renovación cacaotera, en este caso con miras a que sea un paso en la sustitución de cultivos ilícitos?

CARLOS ADOLFO ARDILA ESPINOSA: Toda iniciativa en favor de promover cultivos de uso ilícito es bienvenida en el Putumayo,  sea cacao, sea pimienta,  cualquier cultivo que tenga su origen en la legalidad,  pero también es importante decir que en cuanto a sustitución de cultivos, no basta con cambiar una mata por otra,  esto no es retire una mata de coca y plante un árbol de cacao, desafortunadamente esa fórmula ha resultado fallida en el pasado.

Lo que se requiere en primera instancia es transformar el territorio, las  condiciones del territorio para de esa manera transformar la condición de vida de quien habita en el mismo. Me explico, no es suficiente plantar 1 o 5 hectáreas de cacao cuando no hay vía de acceso,  cuando no hay energía en el lugar,  cuando no hay educación, cuando no hay acceso a una salud de mediana calidad, al menos, en zona rural.

 Entonces esto debe ir de manera paralela, deben avanzar tanto los cultivos como los bienes públicos en el territorio,  y desafortunadamente eso no lo hemos visto.  Y hay que decir que en el departamento del Putumayo en una primera fase se erradicaron de manera voluntaria fruto del proceso de sustitución  9.600  hectáreas,  y súmale a eso una erradicación forzada de mil hectáreas, que en realidad fue una erradicación consensuada,  si bien no estaban en la fase los campesinos lograron un acuerdo con Fuerza Pública,  y lo erradicaron para un total de más de 10.500 hectáreas.

ENS: ¿Qué ha pasado con ese programa de sustitución?

CAAE: Empezamos fue a ver dificultades a la hora de implementar el programa de sustitución voluntaria, y dificultades que pasan por la voluntad política. Entonces se empezó a decir que el proyecto era costoso,  que tenía muchas dificultades,  esto coincidió con un cambio de gobierno,  el empalme y demás.  Y esto dificultó la implementación  de ese programa de sustitución,  a tal punto que  gran parte de las familias que han sustituido de manera voluntaria,  hoy no cuentan con un proyecto productivo,  por ejemplo podría ser ese el del cacao,  pero desafortunadamente apenas va a iniciar y resulta insuficiente en la medida en que no se acompañe de una inversión en bienes públicos.

Ya hablábamos de las dificultades que siguen enfrentando los campesinos que sustituyeron de manera voluntaria,  los  que suscribieron esta fase una,  los campesinos que suscribieron la fase dos y que el Gobierno no ha avanzado. Entonces bienvenida toda inversión,  pero no podemos dejar de contar las grandes dificultades que tenemos a la hora de sustituir.

ENS: Putumayo será  una de las regiones en donde se  reiniciarán las aspersiones con glifosato, ¿cuál es su opinión al respecto?

CAAE: Las aspersiones aéreas con glifosato no son ninguna novedad,  no es nada nuevo ni ninguna estrategia que busque resolver situación alguna. Desde  finales de los años noventa se implementan en el departamento,  luego bien empezando el 2000 una actividad de aspersión fuerte,  viene la implementación del Plan Colombia,  que tiene un gran componente de aspersiones,  y los resultados  son evidentes,  bastaría con tan sólo revisar lo que ocurrió,  seguimos con coca en el departamento del Putumayo.

El Plan Colombia logró fumigar  cerca de 160 mil hectáreas  con un costo cercano a los 500 millones de dólares,  y lo único que logró es que  la coca que estaba en 7 departamentos,  terminara  en 21 departamentos.

 efectos contrarios en la salud,  efectos contrarios en el medio ambiente y los efectos sociales resultan incalculables. El gran impacto que han tenido las aspersiones aéreas en el departamento del putumayo a todas luces resulta negativo para la población.

Y aquí que estamos hablando de cacao, también es importante contar que en esas actividades de aspersiones  se vieron afectados muchos cultivos ilícitos,  pasturas, se vio afectado palmito,  bastaría sólo con  tan solo enunciar lo que ocurrió con la planta de palmito  en el municipio de Puerto Asís,  donde cerca de 100 hectáreas terminaron viéndose afectadas por la brisa del glifosato,  se secaron fruto de estas aspersiones,  y al no tener cultivos la planta terminó en serios aprietos, a tal punto de quedar en la quiebra.

Lo propio ocurre con cultivos como el cacao. Entonces es una verdadera contradicción  decir que se va apoyar cacao,  y de paso decir que van a reanudar aspersiones.