Debe existir una verdadera jurisdicción rural, que ayude a solucionar los temas del campo. Así lo dijo Diego Trujillo, exprocurador delegado para temas agrarios, quien hizo un análisis del panorama del campo colombiano.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué opinión tiene de la creación de la jurisdicción agraria que se tramita en el Congreso?

DIEGO TRUJILLO: Colombia no puede perder la oportunidad de crear la justicia rural que incluya los temas agrarios ambientales, teniendo en cuenta que los grandes conflictos que se presentan por el uso del suelo y sus recursos en la ruralidad ocurren cuando se confrontan el tema del uso agrario o de infraestructura frente a lo ambiental, minería frente a lo ambiental, y por lo tanto se requería ampliar lo agrario al tema de protección de los recursos naturales. Por lo tanto, se perdería muchísimo tiempo si limitamos únicamente a lo del tema agrario, que ya existen los jueces agrarios en la legislación colombiana.

ENS: ¿Qué se requiere en estos momentos?

DT: Lo que se requiere es formar hoy en día a funcionarios judiciales que conozcan el tema territorial, en una jurisdicción que conozca bien la legislación agraria ambiental, y eso no existe hoy en día. En la rama judicial aún hay grandes falencias, en el Consejo de Estado, en la Corte Constitucional, ni se diga en la Corte Suprema, en donde los importantes magistrados, que ocupan cargos en estos altos tribunales, no conocen esta legislación. En Colombia ni siquiera las facultades de derecho forman abogados en estas materias, que son optativas, no obligatorias. Hay que tener en cuenta que lo más importante que tiene hoy en día nuestra Constitución para lograr la paz es que se formen juristas y funcionarios judiciales expertos en los temas que más generan conflictos, como son el ambiental y el agrario; especialmente que lleven a que ahora, cuando se está hablando de la formación de un verdadero catastro multipropósito, se conozcan las normas con claridad de cómo se puede usar el territorio prevaleciendo el bien común y no los intereses particulares.

ENS: ¿Qué destacar de la labor del Congreso en esta materia?

DT: Lo que sí se debe resaltar es que en el Congreso en este momento hay un acto legislativo donde se reconoce el campesinado como sujeto de derecho, y eso sí va a impactar directamente y de manera favorable a las comunidades rurales, porque lo que vimos el fin de semana pasado en la convención campesina es que ya está toda la ruralidad encaminada a crear un movimiento rural campesino que se haga sentir y que participe en las juntas directivas de gremios privados como la SAC, el Banco Agrario y todas las entidades del Estado como Finagro, que manejan importantes recursos estatales que hoy en día se destinan exclusivamente a los grandes grupos agroindustriales que existen en el país y no llegan nunca a los 13 millones de habitantes y de campesinos y en condición étnica que ocupan nuestra ruralidad.

ENS: ¿Cómo ve el tema de la compra de territorios?

DT: El tema en compra de tierras que propone el Gobierno nacional es una jugada política del señor presidente de la República, que busca involucrar la gran contraparte y el gran enemigo y la gran talanquera que ha tenido el tema de tierras, generados desde los movimientos campesinos, desde los movimientos étnicos que han visto en la ganadería una actividad que se necesita en todos los países, y la importancia que tiene para la alimentación. Hoy en día tiene una muy mala fama la posesión de la tierra y su mal uso por la compactación de los suelos con el ganado. Entonces, para nadie es un secreto que la ganadería en este país tiene más tierra de la que se necesita, porque se hace de manera extensiva, con poca tierra, con poca técnica, y no se respeta mucho el tema ambiental.