Como país anfitrión de la COP16 que se celebrará en Cali en octubre, Colombia buscará el reconocimiento formal de los derechos colectivos de los afrodescendientes en América Latina, prometió el viernes la vicepresidenta Francia Márquez.
Márquez señaló el viernes en una rueda de prensa que, a diferencia de los pueblos indígenas, la población afrodescendiente no está incluida "en ninguno" de "los instrumentos sobre medioambiente, cambio climático, diversidad".
"Nos hemos puesto la tarea", junto al Ministerio de Ambiente y la cancillería colombiana, de "impulsar que dentro de la COP (...) se inserte la categoría de pueblos afrodescendientes", agregó la vicepresidenta.
La COP16, la principal conferencia de las Naciones Unidas sobre biodiversidad, se celebrará del 21 de octubre al 1 de noviembre en Cali (suroeste), la tercera ciudad más grande de Colombia, donde se espera que asistan unas 12.000 personas.
"Le pedimos a Brasil acompañarnos en esa solicitud", agregó Márquez, al ser un país con mayoría de población afrodescendiente. Este reconocimiento sería "una herramienta enorme" para los territorios "biodiversos que ocupamos colectivos ancestrales".
Es una estrategia que, según Márquez, permitirá "proteger los saberes" y la "biodiversidad de esos territorios".
Los descendientes de esclavos africanos representan el 21% de la población de América Latina, es decir, 154 millones de personas, asegura un documento firmado por organizaciones sociales que hasta el viernes se dieron cita en Bogotá para discutir sobre derechos territoriales de comunidades negras.
La coalición presentó un pliego con 16 de recomendaciones, en las piden la inclusión del término "afrodescendientes" en el futuro acuerdo sobre biodiversidad, el derecho a una "reparación histórica" por la "trata transatlántica" de esclavos y mecanismos de protección para los territorios de las comunidades afro.
Tras la elección del primer presidente izquierdista de Colombia, Gustavo Petro, en agosto de 2022, Francia Márquez, una líder social con robustas raíces comunitarias, se convirtió en la primera vicepresidenta negra del país.
Su acceso a las más altas esferas del poder puso en evidencia el racismo persistente en Colombia, donde casi el 9% de los 50 millones de habitantes son de origen africano. Márquez es constantemente objeto de ataques racistas en redes sociales.