"Quedaron cero a cero", señaló el jurista Rafael Nieto Navia al dar a EL NUEVO SIGLO su visión del fallo del jueves pasado de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, acerca de la demanda de Nicaragua contra Colombia por supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios en el mar Caribe.
“Diría que cero a cero o uno a uno, empate”, señaló sobre este fallo Nieto Navia, quien fue Juez del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia y juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, entre otros cargos.
Pasó a explicar que en su criterio hubo empate porque "los nicaragüenses querían que la Corte siguiera con la competencia y que declarara que la zona marítima que se le otorgó en la sentencia del 2012, no podía ser utilizada por la Armada colombiana ni por los terceros", pero no sacó esto adelante.
Agregó que nuestro país también quedó en cero pues “quería que dijeran que la Armada colombiana no había violado el derecho internacional, que no había tenido unos terceros”.
La sentencia
Nieto Navia consideró que esta sentencia de la Corte de La Haya es "muy buena, es una sentencia basada estrictamente en el derecho internacional". No obstante, en su opinión tiene dos problemas; uno es "que la Corte está en el plan de decir que la Convención de Jamaica sobre el Derecho del Mar es toda consuetudinaria, lo cual no es verdad. Pero en lo que ella la usó, creo que sí es cierto".
Destacó que, por otra parte, esta Corte le concedió a Colombia “una cosa que es de derecho internacional puro, que es el derecho de transitar por aguas que no son soberanas”.
Agregó sobre esta demanda que acaba de resolver la Corte que “aquí no había nada de discusión sobre soberanía”, el punto era cuáles son las funciones y cuáles son los derechos derivados de la zona contigua y de la zona económica exclusiva.
Subrayó Nieto Navia que esas no son aguas soberanas, donde hay libertad de circulación y “pueden circular buques militares sin ningún problema. Y los nicaragüenses no querían que los terceros las siguieran usando”.
No obstante, dijo que en este punto los nicaragüenses también perdieron en su propósito.
Añadió el jurista que Colombia también sufre un contraste porque “quería que le permitieran a los raizales pescar en una zona que se llama Luna Verde, que en la sentencia anterior le adjudicaron a Nicaragua, y la Corte no le dio ese derecho”.
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Circulación en zona económica
El fallo del 2012 de este Tribunal internacional por la demanda de Nicaragua, que buscaba desconocer lo pactado en el tratado Esguerra Bárcenas de 1929, si bien reconoció la soberanía de Colombia sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia, entregó a Nicaragua más de 70 mil kilómetros cuadrados de mar.
Haciendo referencia a ese primer fallo y la demanda de Nicaragua a nuestro país por supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios en el mar Caribe, Nieto Navia dijo que “ciertas áreas que Colombia consideraba propias eran de Nicaragua. ¿Qué clase de áreas? Áreas en las que no hay soberanía sino derechos de exploración y explotación”.
Agregó que hay libertad de navegación en esas aguas, pero “los buques militares no pueden ejercer actividades militares. Los buques militares colombianos, las fragatas, en 15 o en 16 oportunidades, detuvieron a los pesqueros nicaragüenses para preguntarles por qué estaban pescando, que por qué estaban deteriorando el medio ambiente”, lo cual no pueden hacer. “Eso fue lo que la Corte dijo”.
Zona Contigua Integral
El gobierno Santos expidió el Decreto 1946 declarando la zona contigua e ininterrumpida de los territorios insulares del archipiélago de San Andrés y Providencia, salvo Serranilla y Bajo Nuevo, que se extiende hasta una distancia de 24 millas náuticas medidas desde las líneas de base.
Al respecto, Nieto Navia dijo que “cuando dictaron ese decreto, escribí en el periódico EL NUEVO SIGLO que era una estupidez, que eso iba contra el derecho internacional, que eso no existía, esa tal zona contigua global del archipiélago, que lo que debían hacer era trazar líneas de base recta”.
Pero, añadió, “como aquí hay tantos sabios, los sabios dijeron que líneas de base recta no, sino una zona continua integral”.
Empero, subrayó Nieto Navia, la zona continua no puede sobrepasar las 24 millas que dijo la Corte Internacional de Justicia en su fallo del año 2012, porque “son 12 millas de mar territorial y 12 millas en zona contigua. Y el archipiélago, sobre todo los islotes que están en la zona económica exclusiva de Nicaragua, Roncador y Quitasueño, están a más de 24 millas. Así que no podían extender la zona continua hasta el archipiélago”.
Reiteró que ese Decreto “es una estupidez, y la Corte lo que dice es que tiene que modificarlo. Pero también le dijo a Nicaragua que tiene que modificar el decreto sobre líneas de base recta”.
Acuerdo con Nicaragua
El presidente Duque reiteró nuevamente, tras el fallo del pasado jueves en La Haya, que no se sentará con el Gobierno de Nicaragua para acordar un tratado sobre la decisión del 2012.
“Gobiernos anteriores de nuestro país intentaron encontrar esas aproximaciones, esas aproximaciones Nicaragua siempre las rechazó. Las rechazó en 2014 y nosotros somos claros: con Nicaragua no hay ninguna posibilidad, por lo menos mientras yo sea el Presidente de Colombia, de que nosotros nos sentemos en ninguna negociación de ningún tratado”.
Al respecto, Nieto Navia explicó que “lo que la Corte dijo es que debería ser producto de una negociación del derecho de los raizales de pescar en áreas que hoy le tocan a Nicaragua”.
Específicamente la zona de Luna Verde que, dijo el jurista, “era una parte pesquera muy importante para los raizales. Eso es lo que Colombia tiene que negociar con Nicaragua, nada más”.