LA REGULACIÓN del cannabis para uso recreativo en adultos está a dos debates de convertirse en ley de la República, pero la iniciativa presentada por el Gobierno nacional ante el Congreso carece de una propuesta efectiva para la regulación del mercado, según un estudio publicado recientemente por la Universidad de Los Andes.

En el análisis presentado por la entidad educativa, afirma que, el proyecto titulado “Regulación del cannabis de uso adulto en Colombia: recomendaciones políticas” el Ministerio de Salud y Protección Social, Ministerio de Justicia y del Derecho, y Ministerio de Agricultura y Desarrollo Social no han consignado propuestas políticas para lograr un mayor control del mercado.

Sin embargo, al respecto, la profesora de economía, María Alejandra Vélez, una de las autoras de la investigación, aseguró que, de acuerdo a la forma en la que se lleve a cabo dicha regulación, el Gobierno nacional será exitoso en la implementación de las políticas antidrogas. Además, destacó que el procedimiento podría hacer que el mercado ilegal pierda terreno ante el mercado regulado.

En tal sentido, el estudio presentado plantea algunas recomendaciones y advertencias para que la regulación del cannabis de uso para adultos se realice sin contratiempos.

Uno de ellos es el desarrollo de una política de salud pública, la cual, en primera instancia, busca la prohibición a los menores de edad de tener acceso a la sustancia. Pero, además, sugiere la implementación de sanciones para aquellos centros de venta y distribución que se nieguen a verificar la edad de los compradores.

De igual manera, también plantea la necesidad de desarrollar jornadas pedagógicas que eduquen sobre los riesgos que implica el consumo de esta sustancia. Adicionalmente, se habla de la caracterización del empaquetado de los productos. “El empaquetado también debe incluir diferenciaciones claras entre los productos a base de cannabis y productos alimenticios”, se lee en la investigación.

La seguridad

Mejorar las condiciones de seguridad urbana y territorial hace parte de la estrategia para la regulación del mercado. Para que esta medida sea efectiva, será indispensable reorientar recursos judiciales y policiales para lograr mayor control y fiscalización de aquellas zonas utilizadas para el expendio del cannabis.

Pero también, será necesario la implementación de mecanismos de análisis de riesgos en aquellos lugares donde se produce la sustancia, los cuales tendrán una participación activa en el mercado regulado.

Implementar, del mismo modo, medidas de análisis de riesgo en las zonas productoras que van a participar en el mercado regulado con información de inteligencia de la Fuerza Pública. “A pesar de regular el mercado, la participación de pequeños productores en este nuevo marco legal puede generar tensiones en los territorios y exponer a las comunidades”, establece el documento.

Otras de las propuestas que señala el estudio publicado por la Universidad de Los Andes, es la construcción de un mercado que garantice una competencia equitativa, la sostenibilidad ambiental y equidad social.

En tal sentido, se plantea la identificación y delimitación de grupos poblacionales afectados y que deben ser priorizados, a través de las políticas de regulación. Asimismo, se establece la necesidad de registrar a los productores y cultivadores de cannabis. “Se debe hacer énfasis en las licencias y desarrollar el tema de la asistencia técnica”, manifestó Vélez, en conversación con EL NUEVO SIGLO.

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La investigadora articuló que para optimizar la regulación del cannabis se hará indispensable un proceso pedagógico en el que intervendrán funcionarios y Fuerzas Públicas. Pero, además, señaló que se debe diseñar un marco tributario para impuestos en el mercado regulado. Aunque, señaló que “no se puede hacer ambicioso en el inicio, pues se está compitiendo con mercado ilegal”.

La identificación

El estudio también contempla como un requisito para el proceso de control y gestión, la posibilidad de identificar aquellas personas que participan en el proceso de distribución y comercialización del cannabis. También plantea la vinculación de los productores históricos, además de quienes integran la zona gris de este mercado.

“De esta manera, es posible lograr que la regulación sea una oportunidad para que jóvenes urbanos que han crecido en contextos marginalizados participen de un mercado regulado del cual tienen conocimiento”, se puede leer en el documento, el cual también expresa que “este proceso puede hacerse a través de programas de formación para personas con experiencia en el mercado de cannabis de uso adulto y socializarse con estructuras comunitarias existentes”.

Entretanto, la creación de figuras jurídicas para completar procesos penales a personas investigadas, acusadas o imputadas por delitos vinculados al cannabis; así como la creación de modelos con distintos espacios para el consumo y puntos de ventas, hacen parte del conjunto de normas que, según el estudio, pudieran garantizar una gestión mucho más eficiente del cannabis, de aprobarse el proyecto de ley con el que se prevé reformar el artículo 49 de la Constitución Política.

El consumo

Consultada sobre la posibilidad de incrementarse el consumo de cannabis, sobre todo en la población joven, de aprobarse el proyecto de ley, la profesora Vélez manifestó, “no, el estudio no refleja que exista tal incremento asociado a la regulación”, lo que pasa es que la gente empieza a reportar más el consumo. Hay que estudiarlo con cautela, pero la evidencia no muestra que vaya a haber un aumento ni siquiera en la edad de primer consumo y adolescente”.

También sostuvo que es importante hacer un monitoreo constante en las incidencias durante la etapa de consumo problemático; no obstante, apuntó que, aun así, la investigación no reveló la presencia de riesgos de aumento en cuanto al nivel de consumo.

Datos de consumo

El informe de ponencia del proyecto de ley de cannabis para uso recreativo en los adultos reveló algunos datos de consumo importantes. Uno de ellos es que el 8,3 % de los colombianos (de una población de 4 millones de ciudadanos consultados) manifestó haber consumido cannabis una vez en su vida.

Dicho documento citó datos recopilados por la Alcaldía de Bogotá en 2021, los cuales demuestran que los principales consumidores en la capital son personas profesionales, solteros y universitarios que aportan al sistema de salud.

El mismo sondeo indicó que el 58 % de la población consultada consumo con fines recreativos, mientras que el 16 % lo hace con fines espirituales, el 20 % por problemas de salud y otro 6 % sin ninguna motivación.

Otro dato interesante contemplado en el informe es que el 50 % de las personas consultadas afirmaron que consiguen el cannabis a través del mercado ilegal. Mientras que el otro 50 % lo hace mediante el autocultivo individual, autocultivo colectivo y obsequios.