Crisis ministerial: un mes entre bandazos e ingobernabilidad | El Nuevo Siglo
Esta semana se cumple el primer mes del caótico consejo de ministros del pasado 4 de febrero, cuando, en vivo y en directo por televisión, medio gabinete se le rebeló al presidente Petro por los nombramientos de Sarabia y Benedetti. / Foto Presidencia
Viernes, 28 de Febrero de 2025
  1. FRACTURA PETRO-VICEPRESIDENTA MÁRQUEZ: una de las principales consecuencias de la crisis ministerial es la ‘oficialización’ de las diferencias entre el presidente y su segunda a bordo. Desde hace meses se sabía de las relaciones distantes entre ambos y del inconformismo de Francia Márquez porque el sanedrín presidencial no la tenía en cuenta ni le colaboraba para echar a andar el Ministerio de la Igualdad, dejándola en el foco de las críticas por la bajísima ejecución presupuestal e ineficiente gestión de esa cartera. Sin embargo, el caótico consejo de ministros del 4 de febrero fue el ‘florero de Llorente’. En vivo y en directo por televisión nacional, Márquez criticó duramente el trato que le daba la canciller Laura Sarabia y le exigió respetar su cargo de elección popular. Alertó, de paso, sobre la decepción por los incumplimientos de las promesas gubernamentales. Aunque, como todo el gabinete, había presentado renuncia protocolaria hace dos semanas, en esta última Petro finalmente la removió del ministerio. Si bien designó en su reemplazo a una persona cercana a la vice, es claro que hay una fractura política e incluso personal entre el presidente y Márquez, lo que tendrá implicaciones a corto y mediano plazos.

 

2. UN MES DE CAMBIOS Y NO HAN TERMINADO. En un hecho inédito en la política colombiana, el cambio del gabinete (cuarto remezón en poco más de dos años y medio del mandato Petro) no ha terminado. En diciembre salió el ministro de Hacienda y en enero presentaron dimisión los titulares de Cancillería, Transporte y TIC. Ya en febrero, después del accidentado consejo de ministros en donde se presentó una rebelión por la designación de Laura Sarabia en la Cancillería y de Armando Benedetti como jefe de gabinete, gran parte de los ministros han sido cambiados: Ambiente, Vivienda, Cultura, Defensa, Interior, Minas y Energía, Trabajo, Equidad y Deporte. Es decir, que solo en seis carteras no se han operado cambios: Justicia, Agricultura, Salud, Comercio, Educación y Ciencia y Tecnología. También hubo renuncias en el Departamento Administrativo de Presidencia (dos dimisiones en menos de un mes), Planeación Nacional, ANI y DIAN, entre otras entidades. Varios de esos cargos aún siguen vacantes e incluso el jueves pasado se había anunciado una posesión masiva de ministros en un inédito acto en el Teatro Colón, que al final no terminó en nada. Aun así, Petro dijo ese día que todavía faltan cambios por hacer.
 

3. ARRANCÓ LA CAMPAÑA Y OBLIGA A MOVER. Es claro que este remezón en el gabinete es un banderazo para la campaña presidencial de 2026. La salida de Luis Gilberto Murillo, Susana Muhamad (aunque suena para ir a Planeación Nacional o la Alcaldía de Bogotá en 2027) o la inminente renuncia de Gustavo Bolívar, así como la dimisión del titular de Minas (Andrés Camacho) y de otros altos funcionarios, impactan el escenario de la izquierda petrista en cuanto al sonajero de candidatos a la Casa de Nariño o al Congreso. Incluso, la fractura de las relaciones entre el presidente Petro y la vicepresidenta Márquez también tiene un efecto en las movidas políticas para el próximo año. A ello se suman los pronunciamientos polémicos del propio Petro en las últimas semanas, en medio de la crisis ministerial, hablando de la reelección del proyecto del “cambio” … Todo ello anticipa el inicio de la campaña y obliga a que los partidos y movimientos del centro, la centroderecha y la derecha también tengan que acelerar las definiciones de sus respectivas estrategias electorales para Congreso y Casa de Nariño.
 

4. UN GOBIERNO INTERINO Y PARALIZADO. El cambio de trece ministros en menos de tres meses, doce de ellos entre enero y febrero, ha golpeado la ya de por sí lenta gestión gubernamental. La ejecución presupuestal –que el año pasado marcó récord por su bajo porcentaje– arrancó 2025 con ‘freno de mano’. De un lado, por cuenta del billonario recorte de recursos derivado de la crisis fiscal del Gobierno nacional central y, de otro, por la caída del recaudo tributario en una economía que apenas creció 1,7 % en 2024. Es evidente, entonces, que hay un Ejecutivo en interinidad. Las decisiones en los ministerios y entidades del orden nacional se encuentran paralizadas mientras se logra algún tipo de estabilidad. Los ministros encargados y viceministros no toman decisiones de fondo en espera de que acabe el remezón y se sepa quién se queda y quién se va. La crisis en salud, orden público y energía, entre otras, se agrava, mientras que el país parece a la deriva, sin brújula alguna, golpeado, además, por escándalos de corrupción en el alto gobierno como el de alias ‘Papá Pitufo’ y las crisis derivadas de acciones presidenciales, como la suscitada con Estados Unidos por el tema migratorio.

5. RELEVO EN MINDEFENSA EN MEDIO DE CRISIS DE CATATUMBO. La salida del criticado Iván Velásquez de la cartera de Defensa y la aún más accidentada llegada al cargo de un general activo como Pedro Sánchez (quien de inmediato tuvo que pedir la baja para asumir como civil y evitar así la salida de una treintena de generales), se dieron en medio de una de las más graves situaciones de orden público durante el mandato Petro: los operativos de las FF.MM. para responder a los combates entre el Eln y disidencias de Farc en la región del Catatumbo, que dejaron decenas de muertes y desplazaron a más de 80 mil personas. La situación obligó, incluso, a declarar un estado de conmoción interior que ya lleva más de un mes de vigencia y con una veintena de decretos dictados a su amparo. Sin embargo, a hoy no se sabe cómo está avanzando la recuperación militar e institucional de esa región estratégica de Norte de Santander y de la frontera con Venezuela. Hasta el momento no se informó de un golpe contundente a los elenos ni a las disidencias, pero sí hubo una escalada terrorista subversiva en Cúcuta y sus alrededores.
 

6. SE AGRAVA CRISIS DE ORDEN PÚBLICO. Pero la situación en el Catatumbo no es la única que se ha complicado en medio del accidentado remezón ministerial y la consecuente crisis de gobernabilidad. En el Chocó, el Eln, una vez más, impuso un ‘paro armado’ en medio de fuertes combates con el ‘Clan del Golfo’. También se han presentado enfrentamientos entre grupos armados ilegales en Bolívar, Cauca, Guaviare y otros departamentos del suroccidente y suroriente del país. En Valle y Cauca, las disidencias continúan atacando con drones y hostigamientos directos a la Policía. También hay problemas de orden público en Arauca. Pese a ello, el ministro de Defensa saliente negó que existiera una crisis de seguridad generalizada, sino apenas unos casos puntuales que han sido “maximizados”. De inmediato, muchos sectores le replicaron, recordándole, incluso, que la Defensoría del Pueblo acaba de advertir que los grupos armados operan en el 73 % de los municipios del país. A ello se sumó el reporte de la ONU sobre la pérdida de control territorial a manos de los violentos.
 

7. IMPLOSIÓN DE SISTEMA DE SALUD. Mientras que el Gobierno lleva un mes tratando de designar un gabinete para acelerar la gestión y cumplir los 175 compromisos que tiene colgados, el panorama en el sector salud se agrava día tras día. Las EPS dicen que están a bordo de una crisis financiera insalvable. La escasez de medicamentos se profundiza y aumenta el número de hospitales y clínicas que están cerrando servicios por la billonaria deuda en mora que les tienen. A ello se suma que crece el escándalo de corrupción en algunas EPS intervenidas por la Supersalud, a tal punto que esta semana salpicó a la propia canciller, Laura Sarabia. En el entretanto, el Ministerio de Salud continúa haciendo esguinces para cumplir a tiempo las órdenes de la Corte Constitucional sobre el ajuste de la Unidad de Pago por Capitación y los giros de “presupuestos máximos” a las EPS. Y, como si fuera poco, el polémico proyecto de reforma a la salud se trabó en la plenaria de la Cámara.
 

8. PROFUNDIZAN ESTRATEGIA DE FACTORES CLIENTELISTAS. En medio de la interinidad ministerial y la crisis institucional, el gobierno Petro decidió profundizar la polémica estrategia de allanar apoyos a sus proyectos de reforma en el Congreso por la vía del clientelismo y la fractura de las bancadas independientes y de oposición. Las reuniones del ministro del Interior, Armando Benedetti, con más de una treintena de parlamentarios conservadores, liberales y de la U, a los cuales se les estarían haciendo ofrecimientos de cuotas ministeriales y en otras dependencias, van en la dirección de tratar de recuperar las mayorías en la Cámara en busca de salvar las reformas laboral y de salud. El resultado de esas gestiones polémicas del Ejecutivo está por verse, porque los directorios de las mencionadas colectividades advierten graves sanciones a los que no sigan las instrucciones de voto. Además, es claro que así logre la Casa de Nariño destrabar el trámite de las reformas en la Cámara (incluida la de transfuguismo partidista), en el Senado las mayorías en plenarias y comisiones son de los partidos independientes y de oposición, que se mantienen firmes en contra de las iniciativas del Ejecutivo.
 

9. GOBERNADORES ADVIERTEN BLOQUEO DEL EJECUTIVO. En la cumbre de mandatarios seccionales que se llevó a cabo la semana pasada en Villa de Leyva (Boyacá), no solo se advirtió de la profundización de la crisis en seguridad y orden público en muchas regiones, así como de los problemas generados por los drásticos recortes del Ejecutivo en materia de inversión social, subsidios y recursos para infraestructura, sino que hubo muchos campanazos en torno a que la interinidad y parálisis en el Gobierno nacional central por cuenta del caótico remezón del gabinete está afectando la gestión de las gobernaciones. Esto no solo porque no hay quien tome decisiones de fondo en la mayoría de los ministerios sobre asuntos de alto impacto regional, sino porque en ese clima de interinidad ni siquiera se pueden viabilizar los avales del Gobierno nacional central para arrancar obras y proyectos financiados con recursos de los departamentos.
 

10. PREOCUPANTE AUMENTO DEL DESEMPLEO. Tal como lo habían pronosticado expertos, gremios y centros de estudios económicos, el 2025 arrancó con un aumento en la tasa de desocupación. Según informó el DANE este viernes, el índice pasó de 9,1 % en diciembre pasado a un 11,6 % en enero. Este incremento se debe a varias razones: impacto del aumento salarial autorizado para 2025, una economía que crece a un ritmo muy lento y un clima empresarial muy precavido frente a lo que pueda pasar con el proyecto de reforma laboral en la Cámara. Esa iniciativa, como se sabe, es fuertemente criticada por distintos sectores que consideran que podría disparar la informalidad laboral, aumentar sustancialmente los costos de nómina, empujar al alza el desempleo y poner a las empresas en rangos de insolvencia y nula rentabilidad.
 

11. SIN PLAN DE REACTIVACIÓN ECONÓMICA. Mientras que casi todo el equipo ministerial ha sido relevado en los últimos tres meses (Hacienda, Transporte, TIC, Vivienda, Minas y Trabajo), a lo que su suman los cambios en la DIAN, Agencia Nacional de Infraestructura, superintendencias y otras dependencias, el panorama del aparato productivo es cada día más complicado. El producto interno bruto (PIB), informado a mediados de febrero, paralelo a la dilatada crisis de gabinete, creció apenas 1,7 % el año pasado, por debajo de los cálculos oficiales, lo que pone en duda la posibilidad de que en este 2025 la economía pueda llegar, como mínimo, a un 2,5 %. Lo más grave, como lo advirtieran varios dirigentes gremiales, es que no solo el Gobierno continúa esquivando el llamado del sector privado a que se implemente de manera urgente un plan de choque, sino que el prolongado clima de interinidad ministerial está profundizando la incertidumbre económica y el nerviosismo en el clima de negocios. Y, como si fuera poco, la caída del recaudo tributario, el incumplimiento de la regla fiscal y la propuesta del titular de Hacienda para impulsar un nuevo proyecto de reforma tributaria (que no tiene ningún margen de acción en el Congreso), completan un panorama de arranque de 2025 muy complicado.
 

12. TENSIÓN CON LAS ALTAS CORTES JUDICIALES. Otro de los flancos que prendieron alarmas en el último mes es la tensión entre la Casa de Nariño y la cúpula de la Rama Judicial. De hecho, los presidentes de los máximos tribunales declinaron una invitación que les hiciera Petro para una reunión en la sede presidencial. La negativa se sustentó en que no es conveniente esa clase de encuentros en medio de los asuntos que cada alta corte está manejando en relación con temas que interesan o impactan al Ejecutivo, como el análisis de exequibilidad a la reforma pensional o la revisión de los decretos de conmoción interior, en el caso de la Corte Constitucional. Los escándalos de corrupción que involucran a altos funcionarios, exfuncionarios y congresistas (Unidad para la Gestión del Riesgo, llamado a juicio del ministro Benedetti o el nivel de infiltración en la DIAN, Policía y alto Gobierno del zar del contrabando alias ‘Papá Pitufo’) en lo atinente a la Suprema de Justicia; así como las demandas de decretos ante el contencioso-administrativo. De hecho, a hoy no se sabe si la Corte Constitucional aceptará la solicitud presidencial de realizar una audiencia pública sobre la demanda a la reforma pensional, cuyas posibilidades de pasar el filtro de exequibilidad son muy reducidas por el grave error, avalado por el Gobierno, que se cometió en la plenaria de la Cámara para salvar la iniciativa.
 

13. POLÍTICA DE PAZ EN VILO. Aunque hasta el momento se mantiene en su cargo el alto comisionado de Paz, Otty Patiño, es innegable que la política de paz del Gobierno ha tenido fuertes traspiés en el último mes. Los más graves, sin duda alguna, las detenciones de Willinton Henao, alias ‘Mocho Olmedo’, negociador de paz e integrante del ‘Frente 33’ de una disidencia de las Farc, así como la de Andrés Rojas, alias ‘Araña’, vocero de los ‘Comandos de Frontera’, otro grupo residual de la misma guerrilla. Este último caso fue más complejo, porque la Fiscalía lo capturó cuando sostenía un encuentro con delegados de paz del Gobierno en un hotel de Bogotá. Pese a la protesta de Patiño, tanto la Fiscalía como la propia ministra de Justicia dejaron en claro que la suspensión de órdenes de captura a delegados de grupos ilegales con los que se estén adelantando diálogos de paz no incluye ni cobija las solicitudes de extradición. En el caso de ‘Araña’, está solicitado por una corte del Distrito Sur de California por presunto narcotráfico. Este es un hecho que podría bloquear muchos flancos de diálogo y negociación en el marco de una política de paz calificada de improductiva, improvisada y que ha permitido el fortalecimiento de los violentos en muchas regiones.
 

14. CONGRESO CON AGENDA TRABADA Y ALUD DE CONTROL POLÍTICO. La productividad del Congreso en el arranque del segundo tramo de la legislatura ha sido muy baja. El dilatado recambio de ministros afectó el ritmo de discusión de reformas como la laboral, a la salud o la de transfuguismo parlamentario. Muchos debates de control político están en el aire por el alto grado de interinidad en el gabinete y otras entidades del Gobierno nacional central. Había mociones de censura impulsadas contra titulares de cartera que salieron. A ello se suma que el Ejecutivo no ha podido maniobrar para superar el bloqueo de la reforma a la salud por la controversia en la mesa directiva de la Cámara, en tanto que el presidente del Senado, Efraín Cepeda, no solo ha replicado las duras críticas presidenciales, sino advertido al jefe de Estado que el Congreso es autónomo y no se dejará presionar ni satanizar.