Con la consigna de garantizar la defensa de los derechos humanos de todos los colombianos, el exdefensor del pueblo Carlos Negret decidió integrar la lista al Senado por el movimiento Nuevo Liberalismo para las próximas elecciones al Congreso. El exfuncionario le dijo a EL NUEVO SIGLO que radicará varias proposiciones frente a la implementación del Acuerdo de Paz.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué lo motivó a postularse para el Senado?

CARLOS NEGRET: Reencontrarme con la Colombia olvidada, y trabajar por lo que esa Colombia necesita desde siempre y sigue sin recibir respuesta. Quiero defender sus derechos desde el Congreso, y darles las respuestas que siguen esperando. Quiero ser senador porque creo en el Estado de derecho y en que las perversiones del poder se corrigen desde adentro.

ENS: ¿Por qué decidió integrar la lista del Nuevo Liberalismo?

CN: Porque creo en este proyecto y considero que tiene un origen noble: reparar el exterminio político de un movimiento que se le plantó firme a la violencia fratricida de la década de 1980. Admiré a Luis Carlos Galán y siento su espíritu en este proyecto. Pero además me anima y me une estar rodeado de tantas personas, mayoritariamente mujeres, con tanto potencial. Este es un proyecto que nos ha juntado a personas muy diferentes con una visión y abordaje semejante a los problemas.

ENS: ¿Cuáles serán sus principales propuestas que llevará al legislativo?

CN: Iremos a promover los derechos humanos en la agenda legislativa y de control político; particularmente los derechos de las mujeres, los pueblos étnicos, los niños y niñas y la juventud, fortaleciendo la Comisión legal de derechos humanos en el Congreso. También, propongo incidir en la apropiación del Estado del concepto de seguridad humana, a través de una ley que lo desarrolle.

Igualmente, vamos a fortalecer las regiones PDET, la implementación del Acuerdo de Paz y una agenda de desarrollo sostenible ambientalmente, mediante la creación de la jurisdicción agraria. Y una ñapa, seré además un defensor de los ríos, para impulsar su protección y navegabilidad, con un régimen jurídico especial de inversiones.

ENS: ¿Cómo fueron sus encuentros en el Congreso cuando estuvo al frente de la Defensoría del Pueblo?

CN: Con el Congreso siempre mantuve una relación de respeto y deferencia. Fui invitado a numerosas audiencias a rendir conceptos técnicos desde la órbita de los derechos humanos. Asimismo, reinstalé el Consejo Asesor de la Defensoría, en el que participan los presidentes de la Comisión Legal de Derechos Humanos, siempre orientado a dinamizar el diálogo constructivo.

Además, yo tuve la mitad de mi periodo con ambos congresos. El primero (2014-2018) fue un Congreso que dedicó sus esfuerzos y empeño a debatir sobre la paz como política de Estado, eso sí, nunca exento de controversias. Mientras que el actual fue muy activo en territorios complejos, donde el conflicto se intensificó y buscó dinamizar diálogos difíciles, por ejemplo en el Cauca y Nariño.

ENS: ¿Qué expectativas tiene frente a la campaña electoral?

CN: Yo espero que esta sea una oportunidad de construir conjuntamente un discurso de reconciliación, desde todos los sectores. El país demanda tolerancia y respeto y yo espero que la campaña sea la oportunidad para que todas las facciones políticas tengan gestos en esa dirección. Desde lo político, espero que sea una campaña que evidencie todos los matices de intereses de un país diverso como es este. Y, sobre todo, espero que el proceso que emprenden las víctimas con las circunscripciones especiales tenga un efecto reparador.