EL SECTOR de los arriendos en Colombia fue uno de los que más se movió en el 2023, a pesar de lo sucedido con el decrecimiento del valor agregado de la economía nacional, afirmó a EL NUEVO SIGLO, Mario Ramírez, presidente de Fedelonjas, entidad que agremia a más de 10.500 agentes inmobiliarios en el territorio nacional.
“En el tercer trimestre del año, el PIB del sector de ‘actividades inmobiliarias’ creció en 1,8% frente al mismo periodo del 2022, y representó el 8,8% del total del PIB nacional. El sector se mantiene en un terreno positivo a pesar del decrecimiento del valor agregado de la economía nacional”, dijo Ramírez.
De acuerdo al vocero de la federación, el sector de ‘actividades Inmobiliarias’ fue el tercer jalonador del empleo en el país, siguiendo a ‘alojamiento y servicios de comida’, y ‘administración pública y defensa’, ya que el gremio creció un 36,79% frente a octubre de 2022. Es por ello que también basados en las cifras del DANE, Fedelonjas confirma la buena dinámica.
Desde el 2022 a la fecha, Colombia se ha convertido en un país de arrendatarios, lo que Ramírez cree que se debe a que las tasas de interés sean altas. Las familias optarán por el arriendo para mantener su calidad de vida y su estatus, por lo que, si se tiene en cuenta que anualmente se crean cerca de 265.000 nuevos hogares arrendatarios, dicha labor seguirá fortaleciendo el sector.
En cuanto, a cómo se comportó la demanda y oferta de inmuebles en el transcurso del 2023, el presidente de Fedelonjas indicó que los mercados de los arrendamientos de vivienda ascienden a 27,2 billones de pesos, por lo que es un tema muy sensible tanto para quienes habitan en arriendo como para los propietarios que dependen de estos cánones.
“Esta manera de vivir ha sido adoptada como una forma óptima de vivir y mejorar su calidad de vida, siendo Bogotá la que concentra el mayor número de arrendatarios en el país con 1,55 millones de hogares habitados en arriendo, lo cual representa el 21,13% del total de 7 millones de hogares arrendatarios en Colombia”, dijo.
“Muchos de los 7 millones de hogares que viven en arriendo están encontrando en el alquiler la mejor forma de tener una vivienda de calidad, con la ubicación óptima para mejorar su calidad de vida porque de otra forma, es decir acudiendo a sus ingresos o a subsidios estatales, solo tendrían la posibilidad de pagar una solución de muchas menores especificaciones”, explicó.
Es importante precisar que el 85% de los propietarios de viviendas en alquiler pertenecen a los estratos 1, 2 y 3 y son personas de la tercera edad que no tienen pensión, dependientes de sus arriendos para su subsistencia. Por lo tanto, el mínimo incremento de los cánones de arrendamientos no ha sido de gran ayuda, ya que el arrendamiento efectivo creció 4,88% en lo corrido del año mientras la inflación suma 6,68%.
Posibilidad de vivienda propia
Con respecto a lo anterior, los resultados del Producto Interno Bruto mostraron que, mientras la construcción disminuía, los servicios inmobiliarios crecían, una conducta que para Ramírez se da por el comportamiento del mercado de arrendamientos, el cual incorpora cerca de 264.764 nuevos hogares arrendatarios cada año.
En definitiva, la mayoría de las familias en Colombia vive en arriendo y aunque una de las banderas del Gobierno es la adquisición de vivienda propia, hay que poner sobre la mesa la realidad que vive el país y quizás la posibilidad de reorientar la política habitacional.
Sin embargo, para el presidente de Fedelonjas, las tasas de interés son un factor definitivo, ya que, al estar tan altas, menos familias se motivan a invertir en su techo propio.
Frente a si hay novedades en los contratos entre arrendadores y arrendatarios, Ramírez explicó que sigue rigiendo la Ley 820 de 2003 y los términos contractuales siguen vigentes, donde los cánones de arrendamiento para el 2024 corresponden al IPC del cierre del 2023.